no se si bien o mal hechos,
pero limpios y derechos
y tan simples como el pan,
tal vez algunos dirán...
los que saben de poesía,
que no tienen armonía
o que carecen de todo;
¡yo los escribí a mi modo
para mi propia ufanía !!
A nadie pedí prestada
inspiración para hacerlos
me fue fácil componerlos
por que los hice con nada.
La simple palabra hablada,
estampé sobre el papel
como de oscuro jagüel,
brota un hilo de agua pura
salieron sin amargura
y sin ningun oropel.
Tienen rumor de algarrobo
batido por el pampero,
y del arisco boyero,
sus gargarismos de arrobo....
Alguno, preciso y probo,
hace justicia y fustiga
otro a sentir nos obliga
amor por la tradición
y nos convida al fogón
mientras madura la espiga.
Aquél, con hondo fervor,
rinde homenaje al caido...
este, vehemente y sentido,
habla de trances de amor...
pero en ninguno el rencor
o la envidia se volcaron...
desde la entraña escaparon
ya tristes,ya juguetones,
¡ como simples emociones
que hechas suspiros volaron !
Lejos de mi pretender,
que ellos sean otra cosa
que un vuelo de mariposa
a eso del atardecer...
Empieza ya a decrecer,
la luz que alumbró mi paso
y antes de entrar al ocaso
de la eternidad sin huella
quiero encender esta estrella
¡para que alegre mi ocaso!
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