lunes, 12 de septiembre de 2011

Copo

(Pintura: Molina Campos)
No me vengan con zonceras
ni amaguen por amagar
que yo para galopear
sé acomodar mis bajeras.
Hago noche en las taperas
y siempre alerta y dispuesto
vivo pegado a lo nuestro
y nada me hará cambiar
y si me pongo a tallar
es para doblar el resto.

Como nunca he sido manco
sé pecar de ganador,
baquiano y conocedor
en las oladas me enanco;
sin aflojar medio tranco
con el que obliga me topo
y aunque con caña me dopo
nunca me tumbó una tranca
y gustándome la banca
en el aire grito: ¡copo!

Nadie me cambia de idea,
nadie me indica el camino,
soy ante todo argentino
sin mordaza ni manea,
al que de sabio alardea
sin ser sabio le replico
y perdón si los salpico
al decir sin intención,
que ninguno sin razón
me pudo cerrar el pico.

Sin que saquen ventaja
me entrevero entre los buenos
y estando en pagos ajenos
desconfío del que ataja;
arisco con la baraja
jamás caigo en la volteada,
los puntos nunca ven nada
por más que miran y miran,
yo conozco ni bien tiran
si la taba está cargada.

Nunca me achata la mala
porque sé ser perdedor
y hecho en el duro rigor
soy como tronco de tala;
sé entonar una vidala
cuando el silencio me pesa
y si el pampero me besa
me siento más en lo mío,
del que reza no confío
y menos del que no reza.

Aprovechar la ocasión
sabe ser una ventaja
pero que se ate la faja
el hombre que erra el tirón;
al verme medio cortón
más de uno se fue de boca,
más sepa quien me provoca
que jamás he sido piche,
ni guitarra de boliche
“que cualquier mano la toca”.

No hay comentarios: