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sábado, 6 de octubre de 2018

Por culpa de decir quiero (Milonga floreada)


Por culpa de decir "quiero"
como en el truco jugando,
aquí me tienen cantando
al lao de este compañero;
les pido perdón primero
y aunque conozco el oficio
pa'dir despuntando el vicio
agradezco la invitada,
toy contento en la volada
como abogao en un juicio.
...........................................
Floreo:
Sabe que me ha entusiasmao
esa canción y me halaga,
pero siento que su daga
muy adentro me ha chuceao,
el indio se me ha respetao
y retoza de contento
al sentir en su instrumento
tan lindas melodías, 
a un genio de Echeverría
en la patria de Sarmiento.
........................................

Soy poco conversador
no las presumo de gallo,
observo, escucho y me callo,
casi siempre es lo mejor.
Si me aqueja algún dolor
busco alivio en el ungüento,
siempre canto lo que siento
con toda sinceridad
y en prueba de mi amistad
nunca he vivido de cuentos.
................................................
Floreo:
Esa milonga surera
con sabor a nativismo
cultiva el patriotismo
y hace honor a mi bandera, 
retumba en la cordillera
de este pueblo americano
Ullún,  San Martín, Belgrano
lo oyeran a este negro cantar
capaz de resucitar
para estrecharle la mano.
............................................

Cuando está fiero el pastel,
nunca meto la cuchara,
a veces ladiar la cara
es mejor que hacerse ver;
se cumplir con el deber,
el que me dicta el destino,
pa'defender lo Argentino
no digo cómo ni cuándo,
y aunque vengan degollando
no me aparto del camino.
.............................................
Floreo:
Perdone si me he metido

como trapo por la hendija,
sentí crujir las clavijas
y atropellé decidido,
Usted es cantor que ha vivido
las costumbres del pasao
porque ha sido bautizao
con cifras, estilos y milongas
y no con 'bugis' y 'congas'
que de otras tierras han llegao.
..................................................

Hace tiempo ando derecho
como cola de peludo,
le puesto a mi suerte engrudo
hace ya bastante trecho,
si ahura camino el repecho
es una verdad muy cierta,
de que antes no tenía oferta
en la feria'e los varones,
porque andaba a los tirones
como perro en vaca muerta.
...........................................
Floreo:
Bendito Dios, quién diría, 

lo nuestro ha vuelto a surgir,
hoy yo me puedo morir
sonriendo en la patria mía;
el folclore es alegría, 
es el canto, es la amistad, 
ejemplo en la humanidad
que late en los corazones, 
y orgullo de éstos varones
que nos dieron libertad.
.........................................

Pa'tratar a la mujer
siempre he sido bien cumplido
y al no ser mal parecido,
tengo suerte en el querer;
si entro a un baile me hago ver
como liebre en un rastrojo
después me priendo y no aflojo
pero siempre de buen modo
y me le afirmo con todo
como chimango en el ojo.
............................................

Floreo:
Lo tendrán que disculpar
si en algo ha sido imprudente,
por levantar el ambiente
se pudiera equivocar, 
también se suele borrar
la torcaza de su nido
y el paisano mas curtido
llora por esa torcaza, 
estas feas también se casan 
y duermen con sus maridos...
.............................................
En el palenque me espera
mi tobiano coscojero,
es por eso, compañero,
ya estoy mirando pa'juera.
En otra vuelta cualquiera
me arrimaré a este fogón,
agradezco la atención
y aquí va mi mano amiga
que Tata Dios los bendiga
y será hasta otra ocasión.


jueves, 15 de mayo de 2014

El Chivo mostró las garras



Dijo Luis Domingo Berho
con un acierto machazo:
"Siguiendo paso por paso
logra un buen guiso carrero,
con paciencia y con esmero
para hacer andar la olla,
cortar fina una cebolla
y papas en rebanadas,
también se hace'n las tiznadas
unos bifes a la criolla".

Con pocas cosas al momento
habrá algo pa'l mastique,
pero aquél que se dedique
tendrá que estar muy atento,
medido en el condimento
para no malograr nada
y estando bien amazadas,
triángulo o redonditas,
¿cuidao que las tortas fritas
no le salgan muy saladas!

Pero hablando de comida
un día, me vi sorprendido,
al ver que habían venido
amigos que uno convida,
las mujeres enseguida
como cualquiera imagina,
un puchero de gallina
prepararon pa'nosotros,
y afuera un asao de potro
ayudaría la cocina.

Y rayando el mediodía
se vió de'nde la tranquera,
levantando polvadera
Carlos Burgos que venía;
medio atrasao porque había
arreglao unos enredes
pero más se quedó adrede
dijo: "Ahí le traigo atrás del carro
un chivito al horno'e barro
pa'que lo prueben ustedes.

Yo veía que Lucía
me hacía seña de "arañar"
pero lejos de pensar
lo que en verdad sucedía,
¡muy entusiasmao comía
hasta que en otra intentona,
se reía socarrona
y se descubrió en un grito:
¡lejos de ser un chivito
era un puma de la zona!

Después que comimos el 'lión',
entre risas y chacota,
con unos tragos'e la bota
ya me hizo una invitación;
pues tenía la intención
de poner en otra horneada
de un ñandú que a la pasada
ha voleao en la campaña,
alones, picana y baña
para comerlas mañana.

Porque eso si: un padentrano
tiene mucho que aprender;
paisanos que del ayer
traen esa cencia en las manos,
cualquiera con ser baqueano
con trampas o se imagina
bolas, lazos, carabinas,
cimbra de cerda o alambre,
¡no se quedará con hambre
en ésta tierra Argentina!.



sábado, 16 de febrero de 2013

El azulejo overo



Esa vez que don Roberto
me regaló el potro overo,
salí a buscarlo al potrero
con el corazón abierto.
El campo daba un concierto
y no podía sujetar
la alegría al galopar
y al encontrarlo al clinudo,
andaba con otro crudo
entre caballos de andar.

Y al llegar, como jugando,
ellos solos se apartaron,
los dos potritos que entraron
en la punta, retozando.
Despacio fueron pasando,
mansamente, sin apuro,
esos dos criollitos puros
que al dir entrando en la manga,
me alivianaban la changa
porque allí estaban seguro.

Cuando lo hube embozalao,
lo até cortón en el palo,
donde bramaba de malo
y por demás disconfiao.
Después que estuvo aliviao
en pocos días, les cuento,
se me hizo el presentimiento
que tal vez sobresaliente
saliera, por que obediente
se mostraba siempre atento.

Y al estar manso de abajo
bien sobao por los ijares,
lo agarró Claudio Tobares
pa terminar el trabajo.
Con la habilidad que trajo
por herencia natural
pues Cacho, en forma cabal,
deja al hijo en cada intento,
camperos conocimientos
por ser del medio rural.

Y al tenerlo embozalao
y maneado de adelante,
se disponen al instante
dejarlo al potro tirao.
Con el cabresto pasao
por las manos, en forma tal
pasan la cruz del bagual
bajo la otra mano al frente
y va a parar nuevamente
a la argolla del bozal.

Y al quedar así arrolao
derecho, el bocao bien puesto,
rienda prendida a un cabresto
por sobre el lomo amarrao.
Claudio el cabresto agarrao
y a Cacho el tenerlo toca,
Claudio se afirma y provoca
del potro de un salto adelante
y el bagual en ese instante
queda tirao en la boca.

Lo ensillan prolijamente
manos y patas maniadas,
y llegan a la cinchada
con movimientos prudentes.
Conocimiento evidente
es en la doma campera
el sacarlo a la asidera
pa'que dentre el lomo'aflojar,
no se arrastre a corcovear
ni dispare campo afuera.

Busca,  cuando está de rienda,
como redomón corriente
el momento, justamente,
que allí el domador comprienda,
pa que el animal entienda
y aprienda a ser liberal,
enfrenarlo es ideal
en un día bueno y temprano
con un frenito liviano
y un trapo envuelto con sal.

No se debe colocar
el freno muy ajustao,
ni tampoco muy colgao
porque se puede golpiar.
Bien calzada ha de quedar
la cabezada que escoja,
ni apretada, ni muy floja:
justo ha de ser lo más bueno.
Aprende a tascar el freno
jugando con la coscoja.

Si se ofrece camperiar
prendiéndole a la asidera
un arrastrín o lo que quiera
que necesite arrastrar,
o también pa trabajar
apartando en un corral,
pa'los dos laos servicial
vuelca si usted lo provoca
al ser sujeto'e la boca
se me hace más liberal.

Quieto queda si lo enrienda,
al ir pisando el estribo
pero es entre otros motivos
muy avispado en la senda;
pronto al llevarlo en las riendas
y guapo en cualquier potrero
salió el azulejo overo
bien templadito'e la boca
y de caballo le toca
¡ser ahura mi compañero!





domingo, 7 de octubre de 2012

El bayo ruano robado



-"Espero ser perdonao
si me equivoco paisano,
mirando ese bayo ruano
media res contramarcao...
Tuve uno... como calcao
por sus señales y pelos
y en la mitad del brazuelo
tenía como ese, un lunar,
si no es aquél  ni que hablar
que son hermanos gemelos.

El que me robó el caballo,
regalo de un viejo amigo,
he jurao darle castigo
merecido si lo hayo;
he jurao y sin desmayo
vivir rastreando al ladrón
y hoy se me dio la ocasión...
Por eso, por eso pedirle quiero
que no demore aparcero
en darme una explicación".

-"Le voy a mentar paisano
la historia de este caballo,
de qué manera este bayo
viene a parar a mis manos.
Lo compré siendo orejano
a un caminante en Ballé
y a pesar que lo marqué
lo tuve un tiempo perdido
y en las manos de un bandido
contramarcao lo encontré".

"Y como soy peón zafrero
en mi conchabo destajo
por razón de mi trabajo
me recorro el país entero.
Fui a dar con unos clineros
en la sierra de Ayeguá
y justamente fue allá
que me peché con mi ruano,
andaba en él un bayano
de apelativo Almará".

"Por el lunar del brazuelo
le dije: -"ese bayo es mío
y en señal de desafío
se me voleó contra el suelo
asustaba verle el pelo
¡ Largo ! enredao, echo porra,
pa' comodarse la gorra
se achato la porra a mano,
la estampa de aquel bayano
ni dormido se me borra".

"Como se me vino al grano
me hizo arrancar en el acto
era aquel bayano un gato
con el facón en la mano.
Quise asustarlo, fue en vano
con unos tiros cualquiera
se me venía como fiera
¡ menos mal que tuve suerte!
pagué barata su muerte
en un año estuve afuera".

"Cuando salí en libertad
tal cual como se lo pinto
por precauciones en el cinto
guardaba la propiedad
un viejito de Ayeguá
me había estado cuidando el ruano.
La misma tarde paisano
que dejé de ser recluso,
lo embozaló y me lo puso
con el cabresto en la mano".

"¡Y aura me reclama usted
la pertenencia del ruano
usted lo perdió orejano!
Yo al comprarlo lo marqué,
no cabe duda que fue
el caminante el ladrón,
póngase en mi situación
por el yo maté un cristiano
y pagué por ese ruano
un año entero en prisión".

-"De gaucho a gaucho le digo
que me a emocionao paisano
con la historia de este ruano
regalo de un viejo amigo.
No puedo ser su enemigo
después de haberlo escuchao
lo que por él ha pasao
lo llevaré en mi memoria
como la imborrable historia
de un bayo ruano robao".

miércoles, 15 de agosto de 2012

Bota'e potro sin lonjear

(Foto: Daniel Sempé)

Con las armadas certeras
de los lazos zumbadores
están varios pialadores
revoleando puerta afuera,
pues al abrir la tranquera
saldrá un potro soberano
que por estar orejano
dispuso el patrón la yerra
y lo van a dar por tierra
cuando le junten las manos.

Hace manga el alambrao
donde el tiro es de revés,
es por eso que esta vez
todo'están del mismo lao,
hasta se han acomodao
buscando un mismo nivel;
tironeadores sin yel
si echar verija consiguen...
después de Eduardo Rodriguez
está el Hugo Balcarcel.

Lo sigue Aroldo Cabilla,
Masiay Cañete al costao
después Jorge Maldonao,
una persona sencilla.
que arroja tras la presilla
en cuanto se acomodó
y un poco se retiró
pa'que la manga se ensanche
porque sigue Pedro Sanchez
y el Ismael Albornoz.

Y el último en esa hilera
que se ha prestao al trabajo,
¡Alerta como un badajo!
Nelson Bonadeu espera.
Si pareciera que fuera
como un símbolo parao,
ya lo dijo Wenceslao
después de tanto observar:
"Siempre el seguro en pialar
es el menos apurao".

Casi toda la potrada
pasan de a uno en la tranquera
y al disparar campo afuera
se cierra firme una armada...
Y fue fatal la rodada
en semejante revuelo,
en tierra ganaba el cielo
como un pampero que pasa
y una yegüita picasa
quedó quebrada en el suelo.


Y después de despenarla,
cuando se hubo desangrao,
las botas se le han sacao
pa poder aprovecharlas.
Y el curtido sin lonjearlas,
eso lo hizo a mi pedido,
pues don Valdez decidido
me explicaba: "En este caso
al ser el pelo picaso
queda siempre renegrido".

Y como los días se van
y el camino me ha llamo
desde Río colorao
llegué a General Pirán,
allí está Ramón Luján
que siempre el calzao compuso
y muy buena intención puso
cuando las dejé encargadas,
y son sin lonjear calzadas
las botas de potro que uso.



Esquina de Argúas



Mojones de avanzada
fueron un día...
por toda nuestra pampa
las pulperías.

Mi pago de Arbolito
¡quién lo diría!
antes de ser poblado
tuvo su "Esquina".

Y era la Esquina Argúas
por "El durazno"
lugar para el gauchaje
muy codiciado.

En esa pulpería
cambió caballos
la galera que vino
desde "El Salado"
..........................
..........................
¡vieja Esquina de Argúas
te estoy cantando!...

Afuera en el palenque
de noche y de día
cantaron las coscojas
sus melodías.

Y si un cantor del campo
templó su "prima"
siempre tuvo algún verso
pa'don Salinas.

Y la Esquina de Argúas
sigue durando,
como en aquellos tiempos
allá... en mi pago.

¿Qué no hay pulperías...?
¿Quién te ha contado?
Arrímese a mi pueblo
venga paisano...
..........................
..........................

¡Porque la vieja Esquina
sigue durando!............


(Foto de Nora Susana Abrego)

lunes, 26 de abril de 2010

Un lechón de jabalí (foto: Eduardo Amorim)



Salí a buscar la lechera
con la orientación precisa:
una "charolai" mestiza
que andaba con la ternera.
Hija de un toro negro era
y le faltaba pal año...
¡Estaba linda!, sin engaño,
y al prestarse la ocasión
quiso carnearla el patrón
pa festejar su cumpleaños.

Había ensillao un gatiao,
traido de la cordillera,
un petiso criollo que era
mansito y muy bien domao.
Salí bien acomodao,
por supuesto decidido;
con el "Conito" aguerrido,
la "Tinto" muy cachorrona,
y el "Taco" que no perdona,
pal patrón es garantido.

Entré al cuadro del molino
y al llegar a un tajamar,
de allí pude divisar
el vacaje en remolino.
Como quien arrea un destino
el alambre recostaba,
lo saqué como si nada,
dentro de unos chañarales,
y rumbeando a los corrales
me le fui con la perrada.

Al tranco nomás, silbando,
diba la marcha pareja,
hasta que una vaca vieja
se ganó al monte trotando.
Por lo sucio, galopeando,
pa atajar, como destaco;
via a arrearla, me les atraco
pal lao donde que yo quería,
y un lechón vi que salía
por entre los alpatacos.

Cambia el rumbo de un guascazo
quien la intención agudisa,
y topé a la jabiliza
de mí, como a trece pasos.
Ahí le sacudí un balazo
pero se me escabulló;
lo sucio el monte, impidió
que le pudiera apuntar,
mas le alcancé a manotear
uno que el "Taco" apartó.

Lo vió el perro, como un rayo,
morderlo en la carretilla,
y cae, pisé una jarilla
cuando salté del caballo.
El monte no es como el playo
pa moverse con soltura,
y lo agarré, ¡se figura!
de la pata'aquél sotreta,
y abajo de la paleta
le mandé el de la cintura.

Cuando se hubo desangrao
lo aseguré, por supuesto,
con la ayuda de un cabresto
en el anca del gateao.
Y pa las casas rumbeao,
al ver que ya no podía,
seguir con esa porfía
y no encontrar la manera,
y la vaca y la ternera
la dejé pa'l otro día.

¡Y viera... y viera cuanto llegué!
en la mirada leía
de doña Olga la alegría,
cuando en el patio crucé;
yo también imaginé,
con una cuestión así:
¡cómo don Roberto allí,
pudiera como les digo,
compartir con los amigos
un lechón de jabalí!.

Y murió allá en "La Blanqueada".

Papel y lápiz en la mano,
el dueño de "La Blanqueada",
estancia criolla y mentada
allá en el norte pampeano.
Están roedaos los paisanos
del escritorio a la par,
es el día de arreglar
y al mediar de la mañana,
cuando suene la campana
será la orden de cobrar.

Pasó Segundo Torrilla
que está en el puesto'e la loma,
y como es hombre que doma
cobró el mes y la tropilla.
Después pasó Juan Mansilla,
un mensual acreditao
y el hijo de Justo Aldao
salió al tranco rezongando,
pasó adentro pensando
que este mes no le alcanzaba.

De uno a uno la peonada
fueron cobrando tranquilos,
pero el hijo de Cirilo
¡claro! al último quedaba.
Primera vez que cobraba,
entuavía es muy pichón,
entró con educación,
habló con gran sencillez:
-"Antes que me arregle el mes,
quiero que escuche, patrón"...

"Quiero comprarle el overo
que domó Fermín Videla,
el que me llevó a la escuela
casi seis años enteros.
su capataz Juan Cisneros,
hombre campero y derecho;
al verlo viejo, maltrecho
le abrió grande la tranquera
y lo largó campo ajuera
pal lote de los deshechos"...

"Le pedí una explicación,
quizás cosa de muchacho,
me dijo: -"lo mando al tacho
porque está viejo y panzón".
Tal vez él tenga razón,
es conocedor campero,
pero yo quiero el overo
ya que me marcó el camino;
no es justo que a ese Argentino
se lo coma el extranjero"...

"Yo lo miré entristecido,
salió al tranco, manqueando,
pa mis adentros pensando
lo noble que él había sido.
¡Cuántas leguas ha recorrido
sin mesquinarle distancias!
Mostró fuerza, mostró ansia
es por eso, patrón, quiero:
de que me venda el overo
para que muera en la estancia".

-"Cobre el mes... ¡vaya tranquilo!,
ya me ha hecho temblar la pera
no piensa de otra manera,
un hijo de Juan Cirilo.
Aunque mi vida en un hilo,
quizás esté sujetada,
doy mi palabra empeñada
a quien ha sido campero
y de viejo el pingo overo
¡se morirá en "La Blanqueada!".