Mostrando entradas con la etiqueta Cavilando. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Cavilando. Mostrar todas las entradas

martes, 7 de abril de 2020

Más que fresco


(Foto: Celine Frers)




Al cáir al rancho de güelta
en una oración tan fría
aquerencia la alegría
tibia, que la brasa suelta;
el fogón, en su resuelta
atitú de dar calor,
ofrece’l reparador
amparo de su templanza,
y el cuerpo mejor descanza
con un mate sentador.

A un banco que suelta quejas
-sentao- las botas me saco
y los pie’ cansao atraco
a unas alpargatas viejas;
al bigote y a las cejas
los siento como mojao,
a los ojos, achinao,
y a la cara muy reseca
¡que te hace’l frío una mueca
el gesto más delicao!
 
Suerte que al lao del fogón
se hacen las horas serenas,
hasta se’ntibian las penas
y se templa el corazón.
Un charrusco sabrosón
bien empareja las cargas
y acorta las noches largas
un verso de muchos pié,
de’sos mesmos que trencé
en tiempo de horas amargas.

Al catre va la osamenta
pa’ redomoniar un sueño,
que amuestra la noche’mpeño
pa’ una helada suculenta;
más de una matra calienta
la cama de mi sosiego
y endemientras que m’entriego
dispacito al dormir mío
pienso, ¡amalaya, que frío!
…y habré de toparlo, luego…

                    (23/07/2001)


sábado, 15 de febrero de 2020

A poncho nomás

(Foto: Eliseo Miciú)


Voy a pedir un barato
creyendo que soy capaz
de hacer a poncho, nomás,
el decir de mi relato,
es medio potro y lo ato
pa’ darle una palenquiada
enfrente’e la paisanada
y ya con un trecho andau
veré si salgo parau
si pega una costalada.
 
Formé “tropilla” de sueño
a lo largo de mi vida
y entablé la recorrida
ensillando, “el empeño”.
Nunca de nada fui dueño
pero sí en mi corazón,
ha latido la emoción
de manera muy genuina
porque tuve una “madrina”
que se llamó “la ilusión”.
 
Su madre fue “la esperanza”
y su padre “el pensamiento”,
le embozalé “el fundamento”
y de cencerro, “confianza”,
el tañido que se afianza
al valorar la querencia
en los campos de “la ausencia”
entre loma’y pajonales
atravesando los males
curtido con “la vivencia”.

Y entablando “el placer”
también entablé “el sufrir”
y en ese ir y venir
fui sumando “el querer”,
que junto con “el deber”
anduvieron el camino,
cerca’e la madrina vino
uno de pelo intrigante,
medio a la par, adelante,
y su nombre fue “el destino”.

 Marcó un rumbo “la pobreza”,
pero sin tener un real,
de algún momento especial
guardó la mayor riqueza;
tuve “el logro” con guapeza,
que también supe entablar
y otro, pa’ mal recordar
que se llamó “el fracaso”,
ese que cortó mi lazo
y entraron a disparar.

 Ya no estoy entropillando,
es otro tiempo, otra acción,
hoy tengo este redomón
“el relato”, enriendando;
los años fueron pasando
y aquí me tienen plantau,
algo mío he valorau
para seguir en la huella…
Y si no alcanzo una estrella
por lo menos… lo he intentau.

    (23/01/2020)

lunes, 30 de septiembre de 2019

Cimarrón de recuerdos


Cuando ya viene bajando
el sol en su último apronte
y colorea el horizonte
como una herida sangrando,
bajo de un sauce mateando
en mis delirios me pierdo,
miro al sol que se hunde lerdo
y en esas horas de calma
dejo que me entibie el alma
la brasita de un recuerdo.

Y viene el pago natal
a prenderse en mis pupilas,
las tardecitas tranquilas
de mi niñez sin igual;
de su tarea rural
mi padre volía contento,
mi madre con sentimiento
sabía alumbrar nuestras huellas:
sus ojos eran dos estrellas
bajadas del firmamento.

Y aquél rancho que al pampero
supo aguantarle el rigor
y que era un nido de amor
como el nido del hornero,
zorzal, calandria o jilguero
sus trinos nos regalaban
y al oir cómo cantaban,
ya soñaba este destino
me parecía que un camino
de cantor me señalaba.

Por eso en la tardecita
me pongo a soñar despierto
en un pasado que ha muerto
pero que en mi alma resucita.
Desde mi niñez bendita
recorrí un camino largo
y hoy que algunas penas cargo,
mis ilusiones no pierdo,
mientras me quede un recuerdo
que endulce mi mate amargo.


Sin derecho ni revés


(Pintura: Gustavo Solari)


Sin derecho ni revés
como este verso que escribo
luchando en la vida, vivo
mi etapa de madurez,
sin temer a la vejez
ya en la mitad del camino
ni en la adversidad declino
los golpes me han hecho fuerte
no reniego de mi suerte
ni me quejo del destino.

Cada cual siembra a su modo
la parcela de la vida
por ser semilla perdida
yo nunca siembro en el lodo
germinar, germina todo
del fértil suelo al abrigo
el tiempo de esto es testigo
porque por naturaleza
aquel que sembró maleza
no espere cosechar trigo.

Aunque me guste vivir
ya no le temo a la muerte
al irse mi cuerpo inerte
del todo no he de partir
siempre vivo he de seguir
con mis versos por ahí
en los libros que escribí
en árboles que planté
y en mis hijos dejaré
quizás lo mejor de mi.

Tengo muy poco logrado
hablando materialmente
por llevar limpia mi frente
a nadie nada he robado
por tener lo que he ganado
por esa razón tal vez
encuentre en mi sencillez
quizás algún gesto altivo
como estos versos que escribo
sin derecho ni revés.

sábado, 28 de septiembre de 2019

Lazo





En el anca lustrosa
          de mi caballo,
sentado blandamente
         palpita el lazo.
Se me figura
        una mujer bonita
que va a la grupa.

miércoles, 22 de mayo de 2019

Antojo



¡Las cosas que están pasando...!
es cosa de no creerlas!...
Y eso que estuve esperando
toda mi vida por verlas.

¡Y las que van a venir!
Calculale, Golondrina,
que sólo quiero vivir
para sacarme esa espina.

Y aunque ya he vivido mucho
para esperarlas soy mozo.
¡Apuesto un diez, contra un pucho,
a que las vivo y las gozo!

Voy a sacarme el antojo,
cuando se haigan realizao,
de verle a muchos los ojos
como botines cambiaos.

Los piones van a ligar.
Serán piones de otras leyes.
Porque aura, sin dispreciar,
somos igual que los güeyes.

Vos vas a ser jubilao!
¡Todo un don güey Golondrina!
Si es que no te han envasao
como en lata de sardina.

Pobre mi güey compañero
que no puede comprender.
Pero, me entiende el lucero
que sabe de amanecer.



martes, 21 de mayo de 2019

Este mate gayeta...



Este mate gayeta que m'entibia las manos,
lustroso porque tengo muchos güenos hermanos;
este nido ande el vicio de andar siempre chupando
se hace ladero viejo por la güeya 'e los años;

este güequito abierto qu'está siempre esperando
un verdor de esperanzas y un tomador de amargos;
este mate gayeta
desbastao a rezongos, afinao por baquianos,

qu'en la espuma nos bicha con ojitos briyosos
que al gastarse la yerba se nos van apagando;
este mate gayeta que potriyo jué bayo
y aura viejo es briyoso como el pelo del zaino,

me chasquió esta mañana, y en la zurda, su yanto
me decía: "don Yerba, ya está de ojos escasos..."
Pero no era la vista, sino el filo de un rajo
lo qu'estaba pidiendo calentando mis manos:
"abrí la boca a otro mate, relevame paisano..."

Este mate gayeta ya está viejo, Matrero;
pero los dos sabemos lo que cuesta cambiarlo.

sábado, 18 de mayo de 2019

Te'i de olvidar (Vidala)




Esta cajita que toco, ¡vidalitay!
tiene boca y sabe hablar,
mi bien, ¡ay mi dolor!
solo le faltan los ojos, ¡vidalitay!
para ayudarme a llorar,
mi bien, ¡ay mi dolor!

Estribillo: 
Te´i de querer,
te´i de adorar,
te´i de llevar adónde
nadie te pueda encontrar,
tan solo muriendo
yo te´i de olvidar.
--------------------------------------
(Versión de Luciano Irrazábal):

El día que no te veo, ¡vidalitay!
para mi no sale el sol,
mi bien, ¡ay mi dolor!
ni brillo tiene la luna ¡vidalitay!
ni vida,  mi corazón.,
mi bien, ¡ay mi dolor!

Estribillo 
Te´i de robar,
te´i de llevar,
te´i de esconder adónde
naides te pueda encontrar,
tan solo muriendo
yo te´i de olvidar.

miércoles, 24 de abril de 2019

Bajo de un coposo pino (Término)



Bajo de un coposo pino
Llorando me lamentaba,
Y el pino como era tierno
De verme llorar lloraba.

Al mirar mi situación
En tan terrible destino,
Se me partía el corazón
Bajo de un coposo pino.

Triste, confuso, afligido,
Triste me desesperaba,
Al mirar mi cruel destino
Llorando me lamentaba.

Todas las penas venían
A hacer mi pecho un infierno,
Hasta los pastos gemían
Y el pino como era tierno.

Viendo mi cruel sentimiento
Este árbol se deshojaba,
Y hasta en sus ramas, el viento,
De verme llorar lloraba.


(Arreglos: Jorge Heredia, Adolofo Colombo Mosetti)
----------------------------------------------------------------

Esta letra aparece en el "Cancionero Popular de Salta" pág. 114,  de don Juan Alfonso Carrizo quien agrega:

"Del cuaderno de Don Ventura Sarmiento. El Sr. F. E. Marín trae la cuarteta inicial en esta forma:

Yo m'arrimé a un pino berde
Y er pino, como era berde
Por ber si me consolaba,
De berme yorar yoraba".

domingo, 23 de diciembre de 2018

Pechando heridas (Huella)

(Pintura: Patricio Marenco)


Al tranco con mi zaino
vuelvo cantando,
el aire huele a lluvia
que va llegando.

Llanuras y distancias,
mi alma viajera,
soñaba con los tiempos
de andar sin pena.

Profunda ausencia guardo
de aquél que fuera
ese rancho querido
que hoy es tapera.

A la huella a la huella,
vuelvo de lejos,
desandando mis pasos
en el regreso.

Lara lara lará
laralá lai laila...
desandando mis pasos
en el regreso.

El monte corpulento
se alarga en sombras
y un trueno resoplando,
bravo resonga.

El viento apura un cielo,
oscuro y fiero,
la hacienda se amontona
en los potreros.

Galopa arriba airoso,
fiel compañero,
que la noche apura
y el aguacero.

A la huella, a la huella,
pechando heridas
como sin darme cuenta
se va la vida.

Lara lara lará
laralá lai laila...
como sin darme cuenta
se va la vida.


lunes, 13 de agosto de 2018

Tropilla de sueños (Todos de un mismo pelo)

(Foto: Fabián Muñoz)



De mi tropiya de sueños
aparté un escarciador
y a lo pampa, enhorquetao,
enfilé pa´la ilusión...

De sí, la ignoré a la güeya
porque siendo rumbiador
creí de balde trajinarla,
teniendo ¡fe y corazón!

-Y como de "eso" me sobra_:
encaré a la imcomprensión,
salvé guadales de olvidos,
del mentir, la cerrazón,

aguaceros de promesas
y vientos de sin razón...
...es que iba muy bien montao,
porque era mi flete: ¡flor!

Y vea, sin apamparme
anticipé un arrastrón
(es potro nuevito el sueño
y justo en un cañadón,
se levantó la injusticia
y medió me lo espantó...).
..............................................
Anque pese a estas cuestiones,
mis años, y mi condición,
sigo al tranco o al galope
por esos campos de Dios,
con mi tropilla de sueños
entablada de ilusión...

jueves, 10 de mayo de 2018

Serena como la noche


Taloneando mi alazán
bajo la luz de la luna
que va buscando su cuna
sobre una estrella lejana,
el sentimiento me gana
en esta noche serena,
dejando escapar la pena
que ha soltado el corazón,
arrastrando la emoción
que me corre por las venas.

No soy de las que reculan
en cuestiones de tristeza
y no escondo la cabeza
como hacen los avestruces,
aunque tiemblen caracúces
y se aflojen los garrones.
El hombre tiene pasiones
por más que quiera ocultar,
siempre la habrá de mamar
mientras vean ocasiones.

Voy masticando silencio
por estos campos fueguinos,
sin más voces que los trinos
de pájaros solitarios;
que son como campanarios
galopando tus sentidos;
ponen música al oído
mientras mis décimas tejo,
en el camino que dejo
pa'que se lleve el olvido.

Cómo no he de recitarles
si se me escapa de adentro,
si viene del mismo centro;
me nace como plegaria.
Soy cual ave solitaria
que la décima consuela;
en cada rima que vuela
de mi pecho emocionado,
va el sentir como puñado
en cuerdas de la vihuela.

Tengo llanto en la garganta
pero es sólo un trago amargo,
será que el camino es largo
y una se hace la croqueta,
tendré que hacer morisqueta.
No me entrego fácilmente,
cosas que tiene la mente
no me han de hacer aflojar,
yo soy paisana de andar
con la sangre bien caliente.

Tranquila como agua'e tanque
busco mi propio horizonte
entre las sombras del monte
y el arrullo de las ramas,
allí donde el pasto es cama
y te cubren las estrellas,
donde la luna es tan bella
como hembra enamorada.
Si es como puñalada
que va dejando su huella.

Yo le recito al paisano
que en el campo se desvela,
y, dibujando una estela
en mi guitarra dormida,
dejo una copla encendida
para calmar soledades.
El tiempo no tiene edades
parece que no pasara,
y es como si te dejara
sin escuchar tus verdades.

Metiendo pata y talón
acariciando la cincha,
el colorado relincha
sudao hasta las paletas,
y mis patas como horquetas
de madrugar en el lomo;
al trotecito me asomo
divisando a la distancia,
un viejo casco de estancia
donde verán quiénes somos.

El sonido de un chorrillo,
la silbatina del viento,
juegan con mi pensamiento
acunando mansamente,
el verso que de repente
enmudeció mi garganta.
Soy golondrina que canta
tan llena de libertad,
desatando la humildad
que en mi sangre se levanta.

Serena como la noche
imaginando un destino,
trovadora del camino
que galopa una esperanza.
Mientras el verso me alcanza
su armoniosa melodía,
yo le entrego esta poesía,
va el alma del payador
que lleva dentro un cantor
arriandomé el alma mía.

martes, 8 de mayo de 2018

La tropilla de mis sueños

(Pintura: Malena Berrueta)


Me chifla el viento al oído
murmurando sus pesares;
los campos parecen mares
donde el pastizal se mece.
La pucha si me parece
¡que nada hay más hermoso,
de un paisaje majestuoso
donde la madre natura,
se siente tan fresca y pura
desde el vientre silencioso!

Soy la prienda enamorada
de las cosas de mi tierra,
es por todo lo que encierra.
Me relincha el corazón,
corcoveando la emoción
en el pecho se hace astilla,
los fletes de mi tropilla
van pintando el pensamiento,
dejandomé sin aliento
ante tanta maravilla.

Hay un zaino, un overo,
un gateao livianito...
tengo un lobuno mansito;
el tostao mala cara,
el picazo que se para;
un oscuro, un doradillo,
el alazán y un tordillo
si me parece pintado,
está el tobiano tusado,
un moro, un bayo, un rosillo.

La tropilla de mis sueños
bajo este cielo estrellado
es un canto iluminado
de ilusión y de esperanza.
Es como punta de lanza
que va a mi pecho cimbrando,
mientras estoy galopando
por las sombras de la noche,
poniendo mi voz un broche
a lo que voy recitando.

Tengo un potrero en mi alma
donde descansan las penas,
donde corren por mis venas
emociones y quebrantos,
echandolé el lazo a un llanto
que retobao se asoma,
disparando hacia la loma
de mis azules pasiones,
donde pastan ilusiones
y se juntan los aromas.

Ha visto, suy dura'e boca,
ningún freno me acobarda;
si el pensamiento se tarda
para entregarme una copla,
soy como el viento que sopla:
me sobra la inspiración,
siempre tengo en un rincón
algún verso reservao,
y soy para los mandaos
como comadre en reunión.

El campo es la madriguera
de todos mis pensamientos.
En él encontré momentos
que me marcaron la vida,
siendo mujer con heridas
que la nostalgia me causó
y que el tiempo se llevó
entre largas cebaduras,
al piño de la amargura
que mi corazón juntó.

Muy lindo es amanecer
bajo la luz de un lucero
sin más pilcha que un apero
calentando la osamenta,
no te asusta la tormenta
ni oscuros nubarrones;
es que te sobran garrones
para aguantar lo que venga,
aunque es bueno se prevenga
toditas las situaciones.

Se me anuda la garganta
cuando voy desembuchando,
poco a poco voy soltando
del corral de la memoria
una tajada de historia
que van mis versos tejiendo.
Todo lo que estoy  sintiendo
en estas décimas canto
y en ellas mi voz levanto
para que vayan sabiendo.

Esta sabia que Dios me dio
pa'entretener los oídos,
en un silencio que pido
y entregando el corazón;
yo, tan solo soy un montón
de palabras reservadas,
para robar las miradas
del oyente silencioso,
con este verso precioso
de rimas emocionadas.

martes, 24 de abril de 2018

La pobreza

(Dibujo: Martín Malharro)



Yo he vivido a la par de la pobreza
sin embargo le estoy agradecido
porque no es la ilusión ni la esperanza
pa’l que todo le sobra porque es rico...

Estando sucio’e tierra solamente
con la conciencia limpia y con trabajo,
se puede ser muy rico simplemente
con un vaso de vino y un churrasco.

Yo no quiero un palacio con alfombras
-En su alero no cantan las calandrias-,
y en mi rancho quinchao de piso’e tierra
es más lindo escuchar una guitarra...

No le siente el sabor al vino en copa
quien no ha bebido el agua del arroyo
ni valora el fogón aquel que nunca
sintió el frío ganarse bajo el poncho.

Yo nunca renegué de mi pobreza
y siempre puse flores entre abrojos,
es muy lindo ganar cuando es difícil
y es muy triste perder…Teniendo todo.

jueves, 1 de marzo de 2018

Malaya hubiera un camino


(Foto: Celine Frers)



¡Malaya hubiera un camino
que nunca y nunca bajase!
como pa' medir la vida
que me queda por delante.

Pura piedra y cuesta arriba
calor como pa' secarse,
¡Malaya hubiera un camino
que nunca y nunca bajase!

Pura piedra y cuesta arriba,
calor como pa' secarse...
Pura piedra y cuesta arriba
yo, mi caballo y más naides...
¡Malaya hubiera un camino
que nunca y nunca bajase!
Como pa' medir la vida
Que me queda por delante

Al cielo no llegaría
pero cerquita, ¿quien sabe?
¡Malaya hubiera un camino
que nunca y nunca bajase!


jueves, 1 de febrero de 2018

Cruces

(Pintura: Tito Saubidet)



Quizá, que’n esta altura en que los años pesan,
uno quisiera dirse sin mirar hacia’tras;
quizá, que’n esta’ltura en que los años suman
uno mira el futuro, uno mira adelante
…y no ve nada más…

Y ha de ser, mismamente, la razón apuntada
que al no ver adelante ni una estreya briyar,
pasa en un ridepente tuito el tiempo vivido,
tiembla el garrón del susto, se hace’l pecho tapera
…y uno güelve a cayar…

Pero… ¿podrá, Dios santo, ser cierta tal ventura…?
¿No se abrirá otro rumbo? ¿Será éste’l final?
Si es que tuito lo puedes con amor infinito,
un rato más cuartiame…no me dejés ansina…
dame un guiño cabal…

hay cruces que se cargan sin ser un “nazareno”
y unque no lo veamos sobre del lomo están,
entorpeciendo el tranco, demorando la marcha,
estibando el cansancio, emparvando miserias
…agriándonos el pan…

Y si a veces los años no son muchos ni tantos
por la cruz -y otras yerbas-, pueden mucho pesar,
y ñublando las vistas y secando la boca
nos borra el horizonte, el mañana nos niega
…y se dentra a dudar…

¿Puede’l hombre en desgracia resabiarse, y matrero
arremeter al mundo pa’ vengar ese mal…?
…como poder se puede… pero… ¿no habrá otro
                                                                      (rumbo,
alguna rastriyada, una senda, una güeya
que haga dulce la sal…?

¡Válgamé los mayores que la vida me ha tráido!
y ese’jemplo curtido del ejuerzo tenaz;
¡válgame los valores que del gaucho he seguido!
pa’ yegar a esta’ltura que la vida me pesa
…no aguantando ya más…
                                                           

(5/01/1996)

domingo, 26 de noviembre de 2017

Grande que no tiene fin (Aire de milonga)


(Pintura: Juan Manuel Blanes)


La pucha que es grande el mundo
pa'quien no tiene ande dir,
mientas yo tuve mi rancho
nunca fue nada pa'mi.

Está mi rancho enterito
ande yo lo levanté
y es mesmito que un ricuerdo
aunque mis ojos lo ven.

Tiene toditas las pajas,
no le falta ni un terrón
y es pa'mi como tierrita
que el viento se la llevó.

Es Dios quien me lo deshizo
como diciendo: "Verás,
un rancho no vale nada...
De no, tu felicidad".

Has de perderte en el mundo
que ahura casi ni lo ves,
en cuanto des un trompiezo
que te haga reconocer.

Y mesmo que el mundo es grande,
grande que no tiene fin...
pero Dios está engañado
si piensa que me perdí.

Mi rancho no será nada
pero al mundo tal como es,
entuavía mis ricuerdos
lo tapan más de una vez.

Eso no hay quien me lo quite,
yo también tengo poder.


jueves, 23 de noviembre de 2017

Allá por el mes de Junio


(Foto: Aldo Sessa)


Allá por el mes de Junio
sentí un dolor en el pecho
y el 'dotor', hombre derecho,
dijo dispués de oservarme:
que si no dentro a cuidarme
tengo pa'ndar poco trecho.

Que le haga un afloje al chala,
al chifle y las emociones:
a la noche, a las reuniones,
al vino y a los asao',
que mi corazón cansao'
ya no está pa'esas custiones.

No lo dijo pa'sustarme...
Me habló de franca manera,
tanto él como la enfermera
que atenta me despidió;
si al final no me contó
nada que yo no supiera.

¿Cuidarme? ¡Qué vi'a cuidarme!
Si lo mesmo he de morir,
mas si me llego a dir
antes de ganar la ausencia
quiero que tomen concencia
de lo que le vi'a pedir.

Aunque es pobre mi pilchaje
porque pobre siempre he sido,
lo poco que he conseguido
fue con trabajo y decencia
y al no tener decendencia
debe ser bien repartido.

Mi rastra y el tirador,
lo mesmo que el verijero
que sean pa'mi compañero
el "payador Sanpedrino"
porque él me entibió el camino
con un 'afeto' sincero.

Mis espuelas, las lloronas
de rodajas como estrellas
iban bordando mis huellas
con musicales puntadas..
el que las llevó emprestadas
puede quedarse con ellas.

Nunca fui muy de a caballo
por eso ni me despido,
encararé hacia el olvido
el flete lerdo y panzón,
sin espuelas, a talón...
pa'dirme sin hacer ruido.

Hay varios ponchos pero uno,
el pampa, ese es pa'mi mama,
la que nada me reclama
y vive sola... Esa santa
que lleve esa vieja manta
calor del hijo a su cama.

Mi facón que fue el amigo
que mi vida protegió
y que nunca se manchó
con la sangre de un cristiano
quiero que vuelva a las manos
del bardo que me lo dió.

Mi perro ya tiene dueño,
ya no vive más conmigo,
encontró carne y abrigo
en un rancho acogedor
por ser mi amigo mejor
lo dí a mi mejor amigo.

Tengo un mancarrón mañero,
flaco, de pelo tordillo,
que lo crié dende potrillo
y fue por mí sancochao,
y por no tener recao
hace años que no lo ensillo.

Larguenlón en campo raso
que ande libre por la sierra,
ajeno a domas y yerra,
dueño del suelo en que pisa
porque él pa'mí simboliza
la libertad de esta tierra.

No quiero que mi guitarra
quede en un clavo colgada,
que no se muera callada,
ella que fue mi alegría,
que ande por las pulperías
eternamente emprestada.

Que los cantores del pago
la hagan sonar a su modo,
que siempre encuentre acomodo
si algún pecho la reclama,
así mi nombre y mi fama
no se han de morir del todo.

Lo demás de mi pilchaje
que sea pa'mi compañera,
universal heredera
de lo que me ha dao la suerte
hasta que al rancho, la muerte,
nos lo convierta en tapera.

Ella compartió conmigo
en changas de largos días
las tristezas o alegrías
de mis contínuas ausencias,
si son nuestras pertenencias
mucho más de ella que mías...

Yo me voy a llevar mi muerte
con la vida que he vivido
puesto que no ha conocido
nunca jamás otro dueño,
con algún secreto sueño
que jamás he compartido.

Nunca fui muy de a caballo
por eso ni me despido,
encararé hacia el olvido
el flete lerdo y panzón,
sin espuelas, a talón...
pa'dirme sin hacer ruido.

miércoles, 1 de noviembre de 2017

Déjenmén en tierra (Recitado)



A mí no me recen
endispués de muerto,
en hacer gauchadas
gasten ese tiempo.
No quiero que el alma
me abandone el cuerpo…

Anduve la vida
por caminos güenos,
resignao y manso,
priestando mi apero,
priestando mi poncho
mi moro y mi techo,
que’s, al fin de cuentas
lo poco que tengo,
ganao con trabajo
y en míseros sueldos.

El cuchillo sólo
lo usé de tropero
hachando algún gajo
pa’ priender el juego.
Pa’ cortar alambre,
ni a Dios se lo empriesto;
corto una estribera
si un bagual mañero
arrastra algún gaucho
del estribo’e fierro.
En peliar? Mil veces
lo empeño primero.

Es pa’ mi lo mesmo
un blanco que un negro,
y en las religiones,
por denguna dentro
porque en todas ellas
encontré lo mesmo.

A mí que no me recen
porque tengo miedo
que los oraciones
me lleven al cielo
ande -dice- han ido
tantos que no quiero
ni en la mesma gloria
toparlos de nuevo.

Pasaron en vano
la vida, y mintiendo,
negándole al niño
el pan y los sueños;
matando a miseria
puebluchos enteros,
y haciendo de muchos
que sirven pa’ ejemplo
con sus injusticias
jaguares y perros.

Si es, que esos mandingas
han subido al cielo
empujaos de abajo
por misas y rezos
porque se achicaron
y se arrepintieron;
o porque donaron
pa’ salvar el cuero
a la Santa Iglesia
los robos que hicieron;
déjenmén en tierra
por si acaso es cierto.

A mí no me recen
que me voy contento
déjenmén el alma
pegadita al cuerpo…
Pero eso sí, hermanos:
que me entierren quiero
al pie de algún árbol
-cualquiera es lo mesmo-
déjenmén pagarle,
algo por lo menos
a la madre tierra
que tanto le debo.

Subiré a la savia…
brotaré en renuevos,
me abriré en las flores
de pétalos frescos,
ofreciendo el netar
al dardo mielero…
Maduro en semillas
nutriré polluelos…
cantaré en sus picos,
volaré con ellos…

A mí no me recen
que me encanta el suelo;
quiero ver la luna
que inspiró mis versos,
andar por los riachos
corriendo, corriendo…
Oír la guitarra
errante del viento,
aliviar las hondas
tristezas del muerto
extraño y profundo
dolor del silencio.



Me está sobrando guitarra


Como yo no soy cantor,
me esta sobrando guitarra
para cantar como canto,
con las bordonas me basta.

Pobre corazón el mío
herido por la distancia
pa' que no miren su pena
se tapa con la guitarra

Para entibiar mis recuerdos,
tengo un fogón en mi casa
y mesmo sin darme cuenta
se acortan mis madrugadas,
tengo un fogón en mi casa

No quiero apero de lujo,
ni quiero espuelas de plata
es otra luz la que busco,
otro brillo me hace falta
no quiero espuelas de plata

Seis cuerdas son muchas cuerdas
pa'l que sabe poco y nada
para cantar como canto,
me esta sobrando guitarra
para cantar como canto,
con las bordonas me basta.