Mostrando entradas con la etiqueta Manuel Rodriguez. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Manuel Rodriguez. Mostrar todas las entradas

domingo, 29 de septiembre de 2019

Un domingo



Limpio el sol aparecía
en la estancia “La Torcaza”
que antes era “La Picaza”
cuando otro dueño tenía,
que conserva todavía
aquel nombre, en la tranquera,
bien grabao en la madera
tal vez por el carpintero
o con un fierro, el herrero
para que no se perdiera.

Don Ramón, el peón de mano,
lleva leche a la cocina
que recibe la Malvina
levantada de temprano;
relincha el petizo ruano
que está encerrao, impaciente,
porque ha visto de repente
que el boyero, con morral,
se va acercando al corral
pa’ que le de gusto al diente.

Domingo. Llega el patrón
con su grupo familiar
y lo espera un costillar,
chorizo’ y medio capón,
custodiao por Don Zenón
y ayudao por  el boyero
que ponía mucho esmero
en los consejos del viejo,
que pa’ él era un espejo
en los trabajos camperos.

Después de haber almorzao
con pasteles y empanadas,
apareció la encordada
en manos de un invitao,
mozo que no era rogao
pa’ pulsar el instrumento
con décimas al momento,
o triunfos, estilos, huellas...
¡Si parecía una estrella
que bajó del firmamento!

El cielo que se ha nublao
anuncia la Santa Rosa
y ya el patrón con su esposa
se han ido para el poblao.
La lluvia se ha desatao,
dan anca los animales,
debajo de los sauzales
se amontona la majada
y olor a tierra mojada
brota entre los pastizales.

sábado, 5 de noviembre de 2016

De atardecida


(Pintura: Luis Nuñez)



Por la ventana mirando
mientras tomo un amargo,
de repente me hago cargo
el cielo está rezongando;
un potrillo retozando
pasa frente de las casas,
al criollo puro de raza
lo sigo con la mirada
mientras pongo "la tiznada"
a un costado de las brasas.

Salgo, muento en el tobiano
-vivaracho, coscojero-
lo cambio por el nochero,
petiso de pelo ruano;
lo desbazo de las manos,
el tuse le emparejé,
al potrero lo largué
por el monte reparado,
después que guardé el recado
freno y rebenque colgué.

El radio estaba prendido,
mientras cambio de alpargatas
dan la noticia ingrata:
¡otro poeta ha partido!;
me quedé mudo, perdido,
ya no sopla el pampero,
tampoco canta el hornero,
el cielo empieza a gotear,
mejor dicho a lagrimear
por Don Luis Domingo Berho.


Estoy muy triste pensando
en eso que ha pasado,
los pájaros han callado
a los pichones cuidando;
cuenta Chamorro cantando
de galpones carcomidos,
que la chata se ha rendido,
y el poeta, imaginando,
ve a un linye caminando
entre los rieles perdidos.

Despacio me va copando
la noche con sus hechizos;
un libro de Carlos Risso
recién estuve hojeando.
Una lechuza chistando
lo pone nervioso al perro,
el silencio del cencerro
me convida a descansar,
y antes de irme a recostar
acaricio el "Martín Fierro".



martes, 7 de agosto de 2012

Por eso, nomás

(Pintura: Patricio E Marenco)

1
Por qué canto ha de saber,
otros lo han preguntao
y a todos he contestao:
¡cantar pa’ mi es un placer!
De chico quise poder
cantarle al trabajador,
al que se seca el sudor
con el revés de la mano
al chacarero baquiano
tirando una melga flor.
2
Yo le canto al boyero
que echa la caballada
aunque sea fuerte la helada
o sople fiero el pampero;
al que trabaja ‘e tambero
que se levanta cantando;
o al que pasa chiflando
en busca de la matera;
al que echa las lecheras
y al que anda rastriyando.
3
Al que vive en la ciudá;
al estudiante, al dotor,
porque alivia el dolor
de toda la humanidá;
al que nos brinda amistá
sin andarla calculando;
también al que está sembrando
pa’ la grandeza ‘el país ;
al que va a juntar maíz
y al que se encuentra emparvando
4
Por ellos canto, aparcero,
porque soy agradecido
al suelo en que he nacido
y a nuestro sentir campero.
Al paisano tropiyero,
al que tiende un alambrao,
al que monta un reservao,
demostrando gran valor;
al maestro, al payador,
al que tiempla un encordao.
5
Así seguiré cantando
recorriendo los caminos
defendiendo lo argentino
pero sin ir provocando.
Tal vez me estén esperando
debajo un sauce yorón,
en rueda de algún fogón
en alguna jineteada,
donde esté la paisanada
honrando la tradición.