lunes, 26 de abril de 2010

Y murió allá en "La Blanqueada".

Papel y lápiz en la mano,
el dueño de "La Blanqueada",
estancia criolla y mentada
allá en el norte pampeano.
Están roedaos los paisanos
del escritorio a la par,
es el día de arreglar
y al mediar de la mañana,
cuando suene la campana
será la orden de cobrar.

Pasó Segundo Torrilla
que está en el puesto'e la loma,
y como es hombre que doma
cobró el mes y la tropilla.
Después pasó Juan Mansilla,
un mensual acreditao
y el hijo de Justo Aldao
salió al tranco rezongando,
pasó adentro pensando
que este mes no le alcanzaba.

De uno a uno la peonada
fueron cobrando tranquilos,
pero el hijo de Cirilo
¡claro! al último quedaba.
Primera vez que cobraba,
entuavía es muy pichón,
entró con educación,
habló con gran sencillez:
-"Antes que me arregle el mes,
quiero que escuche, patrón"...

"Quiero comprarle el overo
que domó Fermín Videla,
el que me llevó a la escuela
casi seis años enteros.
su capataz Juan Cisneros,
hombre campero y derecho;
al verlo viejo, maltrecho
le abrió grande la tranquera
y lo largó campo ajuera
pal lote de los deshechos"...

"Le pedí una explicación,
quizás cosa de muchacho,
me dijo: -"lo mando al tacho
porque está viejo y panzón".
Tal vez él tenga razón,
es conocedor campero,
pero yo quiero el overo
ya que me marcó el camino;
no es justo que a ese Argentino
se lo coma el extranjero"...

"Yo lo miré entristecido,
salió al tranco, manqueando,
pa mis adentros pensando
lo noble que él había sido.
¡Cuántas leguas ha recorrido
sin mesquinarle distancias!
Mostró fuerza, mostró ansia
es por eso, patrón, quiero:
de que me venda el overo
para que muera en la estancia".

-"Cobre el mes... ¡vaya tranquilo!,
ya me ha hecho temblar la pera
no piensa de otra manera,
un hijo de Juan Cirilo.
Aunque mi vida en un hilo,
quizás esté sujetada,
doy mi palabra empeñada
a quien ha sido campero
y de viejo el pingo overo
¡se morirá en "La Blanqueada!".

1 comentario:

guille dijo...

buenisimo!