(Gaviotas Capucho Café -"Larus maculipennis"- por Hernán Tolosa)
Mi gaviota amiga,
mi amiguita blanca,
¡qué alegre trabajo
cuando me acompañas!
Y en tanto el arado
incansable traza
esos paralelos
de mis esperanzas,
contemplo tu vuelo
y escucho tu charla,
que es canto al trabajo
y es pan para el alma.
Por eso contemplo
todas las mañanas
el azul del cielo
que al irte surcaras,
buscando el saludo
que me hacen tus alas.
Mi gaviota amiga,
mi amiguita blanca,
¡qué triste me siento
cuando tú me faltas!
El surco parece más hondo, más negro.
Me parecen las horas ¡más largas!
... Y mientras la reja del aburrimiento
traza un surco profundo en mi alma,
pienso en tus desdenes, mi gaviota amiga,
y una gran tristeza siento que me embarga.
No sigues mi arado porque yo te quiero;
te interesa el surco y el insecto que hallas.
Mi gaviota amiga,
mi amiguita blanca,
¡qué alegre trabajo
cuando me acompañas!
¡Miénteme cariño!
¡Miénteme tu charla!
¡Miénteme el saludo
que me traen tus alas,
pero en pos de otro
labrador, no vayas!
LOS HERMANOS BALTAZAR
Hace 6 días
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