martes, 8 de mayo de 2012

Deuda externa



Yo tengo una deuda externa
que no la puedo pagar,
si esto no llega a cambiar
pasará a ser deuda eterna...
y a todo el que se concierna
o tenga la solución
le ruego de corazón
de que me muestre el camino
como que soy Mario Pino,
le pido la intervención.

Hoy debo en el almacén,
debo en la verdulería,
debo en la pescadería
y en el kiosquito también.
Debo un mes de kerosene,
tres quincenas al sodero,
la garrafa al garrafera
y aunque les parezca gracia
le debo al de la farmacia
y a Toranzo el quinielero.

Le debo al inglés del fiambre,
al cordobés de los quesos,
le debo a un gaucho unos pesos
que me dió al verme con hambre.
Al ferretero un alambre
con el que até una cornisa,
al tiendero una camisa
y pa peor de mi amargura
le debo a mi amigo el cura
la limosna de diez misas.

Le debo a un tano gasista,
a don Noél el diariero,
a Lasalle el peluquero
y a Arturo el electricista.
A Gamarra el cementista,
el que trajo los ladrillos,
al que afila los cuchillos
al que me dió la frazada,
y al de la ropa usada
le debo los calzoncillos.

Le debo al de las achuras,
debo en la pescadería
debo en la tintorería
y al gordo de las facturas.
Y en la casa de aberturas
debo puertas y ventanas,
y debo con pocas ganas
por salvarme de un sumario
la cometa a un comisario
y el asao pa varios canas.

Le debo al vasco lechero,
le debo al doctor Quintana,
también le debo a mi hermana
y a Miguel el curandero.
Le debo a un viejo yuyero
que llora a más no poder,
y aunque no me quieran creer
debo a un turco estafador
hasta la ropa interior
que está usando mi mujer.

Siempre pensé en negociar,
pensé en un club de deudores,
respeto a mis acreedores
y fue mi intención pagar.
Pero hoy cansao de estar
sin cena, sin desayuno,
aunque me llamen "vacuno",
"estafador", "porquería",
haré como Alan García
y no le pago... a ninguno.

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