-"¡Señor Juez! vengo a decirle
que don Pancho me molesta,
y me acusa que mis pingos
entran al sembrao de avena.
Me dice que por las noches
cierra muy bien las tranqueras,
y que todas las mañanas
el hombre la encuentra abierta.
Que también al gallinero,
a veces dentra mi vieja
y se limpia las posturas
cuando él tiene alguna ausencia.
Me acusa que mis muchachos
en las horas de la siesta,
arman un tremendo infierno
jugando a las montoneras.
Que mi muchacho, el mayor,
siempre algún pingo le lleva
y cuando vuelve del viaje
desenfrena una osamenta.
Que si estamos de jarana,
de reunión en la matera:
me acusa que algún capón,
le robé pa hacer la fiesta.
Que para el mes de febrero,
la vez que durmió la siesta,
me vino que mis gurises
le desplumaron la higuera.
Que pal tiempo de carneada,
una potranca azuleja,
le faltó la mesma noche
que faltó la chancha overa.
Que siente ladrar los perros
y le falta la lechera,
de que le faltan los pollos
y él sabe que hay comadrejas...
¡Señor Juez vengo a decirle
que don Pancho me molesta!
y me viene calumniando
por culpa de su chochera.
Vengo a pedirle justicia
pues me acusa con certeza,
que yo les dejo rabonas
casi toditas las yeguas.
¡Señor Juez! por eso quiero
que lo cite a ese sotreta:
y le encaje cuatro retos
pa que no hable sonceras.
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