miércoles, 1 de agosto de 2012

Las mil millas bonaerenses

(Foto de "Georgina")

Cuando mi zaino maceta,
se empezó a poner vichoco,
pa que descansara un poco
me compré una bicicleta.
Aunque bellaca y repleta
de mañas y de cosquillas;
yo, que he domao cien tropillas,
en un mes, la hice de andar
y me largué a disputar
un certamen de Mil Millas.

Me sorprendió de endeveras
cuando tuve que largar
con una "chiva" de andar,
entre "chivas" parejeras.
Todas marcas extranjeras
de diferente nación,
yo de bombacha marrón
se me hacia más ridículo
al dir montando un vehículo
que se fabricó en Morón.

Mencionando a cada hombre
mezclaba el alto parlante
la firma de un comerciante
y productos de renombre.
Cuando anunciaba mi nombre
me alegró mucho en verdad,
en mi espalda estaba ya
escrito con esos fines:
"Fábrica de Salamines"
de don Carlitos Juliá.

Pregunté el itinerario
y largué con tanto afán
que al rato estaba en Luján
seguido de un alversario.
Ya después muy solitario
me aparecí en Chivilcoy
todavía contento estoy
porque todas las muchachas
por Mercedes y Suipacha
me recuerdan hasta hoy.

Aunque estaba algo mamao
en la etapa que se enhebra
¡me chupé unas diez ginebras
cuando pasé por Bragao!
Iba bastante cargao
y transpiraba de a mares,
entre aplausos y cantares
llegué a la segunda etapa
y me chupé veinte grapas
con festejos populares.

9 de Julio vi bien
y Pehuajó en el momento,
pasé más veloz que el viento
llegando a Trenque Lauquén;
chupé unos vinos también
en un boliche que ví,
casi un minuto perdí
entre Casba y Cochicó,
pero al fin: primero yo
cuando llegué a Guaminí.

Crucé al arroyo "Venao",
el médano "Mirador",
pedaleando con fervor
aunque iba bien remamao...
Teníá el triunfo robao,
la cantimplora agarré;
me acordé que la llené
en el boliche "La Conga"
y me canté una milonga
tranquilo en radio Carué.

Compré un radio a transistor
y por Pigüé la prendí,
cuando al referirse a mí
anunciaba el locutor:
-"El raro competidor
ya pasó con todo el rollo
cruzó Tornquist, el criollo,
como una bola de fuego;
cruzó Bahía, Dorrego,
y ya está por Tres Arroyos".

Yo le seguí dando pata
tranquilo hasta Necochea
y en Quequén tuve la idea
de parar en Mar del Plata.
La ventaja era tan grata
que no la recuerdo ahora,
me entretuvo la demora
estudiando bien el mapa,
y me cargué bien con grapa,
el chifle y la cantimplora.

Crucé Balcarce, el Tandil,
Azul, Cacharí, Las Flores,
entre aplausos y fervores
como tiro de fusil.
Ya pelándome las mil
crucé Monte dando pata,
en Bransen una alpargata
la perdí por el camino
y entraba chupando vino
tranquilamente a La Plata.

Y con una tranca loca
pero con mucho desaire,
piola entraba a Buenos Aires
por el puente de La Boca.
Y en un clima que sofoca,
abrazándome a mi amada
me vi montao en la almohada
escuchando al despertar:
-"¡Dejate de patalear
que me tirás la frazada!".

Sabiendo inútil mi empeño
de competir y vencer
me dio rabia comprender
que todo había sido un sueño.
Y me sentí tan pequeño,
tan derrotao, tan vencido
que pa conseguir olvido
le saqué al “chifle” la tapa,
me chupé un litro de grapa
y volví a quedar dormido.


3 comentarios:

Ariel dijo...

Muy linda Las Mil Millas Bonaerenses, si alguien tiene el CD o el archivo MP3, por favor contactese conmigo a arielnokia@yahoo.com.ar, es para mi viejo que tenía muchos casetes de Hector del Valle y los prestó y nunca se los devolvieron, porfavor, ayudenme a conseguir esos exitos de Don Hector. Gracias

Anónimo dijo...

Que bueno!!! al fin la encuentro en internet!! En ningún lado podía encontrar las bonaerenses.....
Tengo un casette muy viejo de hector del valle en casa y ya la transcribí a mano varias veces, poniendo play y pausa reiteradamente...., y siempre vuelvo a perder la bendita hoja!!!!! MUCHAS GRACIAS

jose luis bustamante dijo...

encontre la letra de las mil millas bonaerense...que alegria.mil gracias por editarla,quiero aprenderla,aunque me gustaria escucharla por el maestro ector del valle,un abrazo