miércoles, 20 de abril de 2011

Calle antigua

(Foto: Eduardo Amorim)

Si yo pudiera volver
por el tiempo galopando,
y los años desandando
me volvieran al ayer,
calle antigua podría ver,
tal vez desde una tranquera,
el fueguito de un linyera,
tranquilo, tomando mate.
Y pasar para el remate
la tropa y la polvadera.

Con cencerro tintineante,
vería dir tropillas flores.
Comparsa de esquiladores
con los ponchos por delante.
Al vendedor ambulante
y a la galera pasando,
los caballos pellizcando
de una chata desatada.
Y al hallarse a la pasada
dos paisanos conversando.

Vería a doña Luisa
por la loma'e las vizcachas,
el sulki con las muchachas,
meta charla y meta risa.
Y así, como quien divisa,
vería dir una atadora,
y a una vieja trilladora
de antiguo motor humeando,
dir pa'otro campo rumbeando
con su gente seguidora.

Podría ver en un domingo,
sus lindas pilchas mostrando,
pa'l boliche desfilando
cada paisano en su pingo.
Las ovejitas de un gringo
que una rubia pastorea;
y sería fácil que vea
que el remolino que viaja,
mueve el flequillo de paja
que los güellones bordea.

Vería un cuis que se cruza,
carruajes de todas layas,
volantas y chatas playas;
el charré y la chata rusa.
Mirar pa'atrás la lechuza,
a un ternero con trompeta.
Vería una martineta
refugiarse en las orillas.
Y allá contra las varillas,
la agonía de un maceta.

1 comentario:

Federico Santarcángelo dijo...

Muy buen espacio para la reflexión y el goce literario. Felicitaciones.

http://cipriano-burgos.blogspot.com.ar/