miércoles, 20 de abril de 2011

Tropilla Argentina

(Foto tomada del fb. de Nicolás Medina)Lindo “manso” me has salido,
si te veo hasta el penacho,
“nunca un gaucho manda al tacho
ni al matungo más jodido”...
Es por eso que te digo,
de forma muy elegante
que averigües como en antes
mantenían los paisanos,
sus caballos, gordos, sanos,
relucientes y elegantes.

La moda que se tenía,
era de siete animales,
lo más parejos e iguales
pa’ montar uno por día.
El gaucho los elegía
según la labor que hacer,
un manso pa’ recorrer,
un ligero pa’ bolear,
y algún guapo pa’ pechar
cualquier toro con placer.

Seguro que va a tener
un caballo coscojero
con un recado dominguero
por solo gusto y placer,
y de paso para ver
si en un baile en un floreo
en ese día de recreo,
al pasuco anca blandita
sube una moza bonita
para salir de paseo.

En una buena tropilla,
nunca falta el redomón
al que le deja un mechón
hecho de forma sencilla.
Uno de pecho y de silla
pa’ usarlos en la ocasión
de llevar algo al rastrón
o atarlo a una jardinera
y si el destino quisiera
hasta tirar de un vagón.

No faltará el parejero
para una “depositada”
al que siempre reservaba
por ser un pingo ligero.
Y pa’ lo último quiero
dejar la yegua madrina,
chica, criollaza y bien fina
y de algún color rarón
pa’ que llame la atención
en la tropilla argentina.

(Autor: lo estamos averiguando)