jueves, 30 de diciembre de 2010

Don Escolástico Junco


"Ojalá cantara un gallo
pa saber en dónde me hallo"
(Dicho de don Escolástico)
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Se me ha terminado el sueño.
La noche ya se da vuelta.
Un silencio sin alambres
se estira en el campo afuera.
Mientras encrespa el lucero
su porfía de alma en pena,
y la luz anda queriendo,
como enagua de soltera.
Un fuego recién despierto
por la cocina bosteza:
Don Escolástico Junco
con el cimarrón solea,
revisándose, callado,
las ternuras que le quedan,
porque es de aquellos antiguos
que se hablaban con la yerba.
Sola su alma con el mate
para saludar la fresca,
como aguaribay del monte,
tronco, barbas y melena,
se ve crecido de tiempo
y hasta con ramitas secas,
en esa luz del fogón
que los rasgos le subleva.
- Si no imprudencio, don Junco...
- Pase, que un amigo alegra.
Y después de los modales
de la urbanidad campera,
con el gusto de los mates
desentumimos la lengua.

La voz de don Escolástico,
reposada, limpia, gruesa,
tiene el respeto ganado
desde que sale a la puerta
y unos nombres de otro tiempo
que la bombilla calienta.
De Punta Gorda y Caseros
nos vamos hasta Cepeda,
y al don Gonzalo crecido...
- Con López Jordán a cuestas,
que fué, como militar,
bastante huevo de yegua.
Nos enchiqueró en tres aguas,
con los otros de tranquera.
Sarmiento probó los rémingtons
en la gente monteliera,
que era de lanzas y sables
y fusiles sin cartera.
Con los de repetición
nos pegaron una buena,
pero más nos mató el agua
que las moras extranjeras...
Y con sabor de otros días
larga la verdad completa:
- De tanto mirar la muerte
le perdimos la vergüenza.

- ¡Qué tiempo, don Escolástico!
¡Pucha! Si aquello volviera...
- Los que tienen que volver
son los hombres que lo entiendan,
porque el tiempo es uno solo,
por más que le saquen cuentas...
"El tiempo sólo es tardanza,
Dijo Fierro, en otras épocas,
de lo que está por venir".
Y así estamos con la espera...
¡Si este tiempo es el de siempre,
pero perdido en sonseras!
Que si el caso se da así...
Que si de la otra manera...
Que si nos darán un alce,
Que si nos darán más leña...
Que qué pensará el ejército.
Que qué los que nos aprietan.
Que si no nos dejan votar...
Vamos a emplear la libreta.
Que si hay que elegir un hombre,
que si hay que elegir una hembra.
Que si estamos en el mundo,
que si estamos en América.
Que si nos acomodamos...
se va a acomodar la tierra.
Que si vendrá bien unirnos
o hacernos la... intransigencia.
Que si no será un peligro
tal o cual hombre que piensa.
De tanto dejarse estar
estamos donde nos llevan.
Pero ninguno se dice
si es por maulas o trompetas.
Mientras, por toda la patria,
le dijo Chano a Contreras:
- "Una tropilla de pobres
canta al son de su miseria".
- "¡No es la miseria mal son!"...
-"¡Qué ha de serlo, Villanueva!
Si a "lo que está por venir"
hay que ayudarlo a que venga,
como que hay que echar la vida
por delante y sin pereza.
Ya es tiempo de hallarle el filo
al cuchillo y la vergüenza;
de no andar mirando arrugas
ni tentando por las buenas;
de ensillar el malacara
y acortar las estriberas,
y galoparse una noche
para quedar donde quiera.
Tiempo de llevar bombachas
pero tenerlas bien puestas;
de sacar la voz del pecho
y no de entre las polleras.
Tiempo de bolear el anca
donde la ocasión se ofrezca,
de campear la libertad,
por el camino que venga,
y de no dejarse andar
con el miedo entre las piernas.
A "lo que está por venir"
hay que ayudarlo a que venga.

Saltan las barras del día
gallos, pájaros y ovejas,
y en un relincho limpito
todo el campo se presenta.
Alumbra, desde un rincón,
medio frasco de ginebra.
Me convida con un beso
y cuando, a su vez, lo besa,
murmura don Escolástico:
- ¡Pa desparramar la yerba!...

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