El que es gaucho de verdá
cantando suelta las penas,
y el que ha nacido pa flojo
yorando la suya aumenta.
Hay quien se cré que es él solo
pa sufrir las penas negras,
y es que, desconsiderao,
no sabe medir ajenas.
Aquel que es gaucho derecho
no erra picada ni senda,
y cuando falte un ombú
ha de encontrar una estreya.
Es triste que a un macho juerte
lo puedan atar las hembras.
Más triste si es con disprecios
que mimos de salameras.
Nadie debe ahogar el alma
siempre que la tenga güena;
pero no es güeno el yorar
por desdenes de las hembras.
Si todas no son iguales,
es güeno que aquél que sueña
sepa despertar a tiempo...
que al dormido se lo yevan...
Si una nos dise que no,
tal ves por propia defensa,
también puede ser amor
de quien quiere ser la dueña.
Si una nos dise que no
no ha de faltar una estreya,
y a veses siete cabriyas
de olvido el alma nos yenan.
Las cartas se dan a veses
y otras veses se nos niegan.
Y... acostumbraos a ganar,
algunos la vida entregan...
El hombre, a juersa de golpes,
se va hasiendo de esperiensia,
y a veces las sabe todas...
pero le falta la güena!
Aquél que sabe esperar
algunas veses asierta.
Es fácil que en serrasón
el que es porfiado se pierda...
Tiene fin todo camino
y si el corazón nos yeva,
puede darnos la alegría
que buscan las almas güenas.
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