martes, 6 de octubre de 2009

Mientras pueda


¡Cómo no voy a cantar
mientras tenga un par de cuerdas
pa' rumbear una milonga
en esta guitarra vieja!
Para hacer frente a la vida
que mientras pasa surera,
nos va quitando de a poco
lo poquito que nos queda;
yo voy quedando sin voz
y mi guitarra sin cuerdas.

De noche suelo cantar
cuando vuelvo a la querencia
y ya es amiga mi voz
del camino y las estrellas...
Al tranco manso nomás,
cuando repecho la huella,
como quien va descuidado
repitiendo cosas viejas;
le dejo al viento mis coplas
y el viento juega con ellas.

Desde muchacho canté
mis ilusiones primeras
apuntalando esperanzas
que quedaron en espera.
Desde entonces vi rodar
montones de luna llena,
y a poco fueron meguando
como la vida se mengua;
¡cómo se apoca mi voz,
cómo se gastan las cuerdas...!

Y cuando no tenga voz
en mi gargante reseca,
y apenas con ademanes
pueda expresar mis ideas;
cuando la vida me avise
que la muerte se me acerca,
será mi postrer adios
andar por la vieja senda;
golpeándo una caja muda
de una guitarra sin cuerdas.

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