Ya viene clareando el día
y una nube que se queda,
como un pañuelo de seda
que envuelve la cerranía.
Ya el bataraz que dormía,
al aire dio su alarido;
ya la oveja dio el balido
y relinchó el redomón:
y ya está ardiendo el fogón
que algun paisano ha encendido.
Dios bendiga el camino,
del campo en flor,
donde a la mañanita,
se va mi amor...
A la huella huellita
del campo en flor,
caminando por ella,mi vida,
se va mi amor.
Así como viene clareando,
dandolé sombra el galpón,
el monte que era un borrón
parece un fraile rezando.
Despacito y rezongando
contra el toque de campana,
cruza un peón de malagana
llevando al hombro el apero;
mientras tarareá el boyero
un cielito a la mañana.
Larala...larala lalala...
A la huella, huellita;
del campo en flor,
caminando por ella, mi vida,
se va mi amor...
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