martes, 22 de febrero de 2011

El mate


El mate. Infusión de vida
fiel amigo del paisano,
compañero inseparable
en las horas del descanso
el Mate será por siempre
sinónimo de milagro
porque lima sinsabores
y porque despierta el diálogo
y es cada sorbo un clarín
imitador de los pájaros.

El Mate es un exitante
para un entornar de párpados
para estrechar amisades
y abrir sonrisa en los labios
no sólo es un lenitivo
además tiene el encanto
de una chirusa barata
que pasa de mano en mano
y anda repartiendo besos
en las ruedas de los Ranchos.

En el campo o en la ciudad
el Mate canta su canto
y hasta se deja ensillar
como si fuera un Caballo
el Mate siempre se ofrece
para el que quiera besarlo
y hasta se deja llevar
lo mismo que un río manso
un río verde y espumoso
que corre garganta abajo.

Los hay de todas las formas
los hay de todo tamaño
siempre con alegorías
sobre una escena del campo
calabazas, hueso o estaño
o muestra la orfebrería
fino metal cincelado
el Mate cambia de forma
pero nunca cambia el trago.

Hay Mates, que se evadieron
de la soledad del campo
y entraron en la ciudad
a los lujosos palacios
ahí lo toman las matronas
servido por los mucamos
a esos se les denomina
cimarrón aristocrático
con sus bombillas labradas
y bocas de oro brillando.

Artigas, el General
en el solar paraguayo
bajo su Ibiratpitá
pasó la vejez mateando.
El Mate no es solamente
un pasatiempo del Gaucho
anda por toda la historia
y yo que mateo a diario
voy a terminar el verso
para ensillar a mi amargo.

No hay comentarios: