miércoles, 27 de mayo de 2009

Un almuerzo livianito


Traigame un platito 'e sopa,
después unos tallarines
y una bolsa de grisines
como para ir masticando.
Después me va preparando,
ravioles, pollo y lechón
y me trae un salchichón,
bondiola, jamón, salame
y un roquefort pa' que sale,
lo hace con profunda unción.

Y como esto es apenitas,
solo para ir tirando;
sígame nomás marchando:
ñoquis, arroz, canelones.
Unos cuarenta morrones,
rellenos de algo exquisito
un abundante guisito,
tres o cuatro parrilladas,
alguna liebre saltada
y aunque sea medio chivito.

También unas ensaladas,
diez o doce que sean mixtas
pero tráigame las listas
mientras yo me aflojo el cinto.
¡Ah! una de diez que sea "tinto",
y un vaso tipo jarrón;
tráigame medio sifón,
por si no me sienta bien,
y en una de esas también
me cortá la digestión.

De postre me hace un surtido,
después un litro e café
y una botella que esté
completa de buen cognac.
para poder asentar,
este almuerzo livianito,
no se asuste si repito
todo esto pa' llevar
porque le via a confesar
¡me quedé con apetito!.

1 comentario: