viernes, 19 de agosto de 2011

Gualicho di'amor


El amor es un corral
cerrao y de palo a pique;
y el hombre, por más q’embique
-a lu’indio- contra’l portal:
cabrestea, si es bagual,
cuando es chucaro, si’amansa...
Y qué pial no me lu’alcansa
p’hacerlo sonar, ansina:
¡comu’a cerco’e sina-sina,
cuandu’es pampero’l qui’avansa!

Porque, si ech’amor un pial,
floriar de más un’encarece:
con un volcao, me parece
que tiene un tiro cabal.
Si el amor los pega mal,
los trasjorma tuíto en trampas:
pa’ juirle nu’alcansan pampas,
cualquier yuyal es chusaso...
¡y le basta un cimbronaso
p’hacerlos clavar las guampas!

Qué valdrá dotoreriar
con saberío’e puebleros:
si al sol no tapan arneros,
al ñudo si’hace’l porfiar.
Cuando s’entra el bicho a criar,
d’espantarlo ya nu’hay caso:
al terne más enteraso
le va mermando enteriesa...
¡y lu’hace blando‘e tristesa
comu’a tiento sobadaso!

Con gualichos, el amor
acosa’a tuíto cristiano;
se ve chambón al baquiano,
por él empiora el mejor:
porq’es yama su quemor
que v’ardiendo pu’ande quiera…
jué pucha, custión más fiera
nu’han tráido los sinsabores:
qui’andar, por males di’amores…
¡errando la comedera!