miércoles, 3 de marzo de 2010

Mi poncho agujereao


Tengo un poncho avicuñao
que lo llamo el calamaco,
cuando hace frío lo saco
y me lo tiro a un costao;
está todo agujereao
con los flecos carcomidos,
mas yo no lo hecho al olvido
y ahí está sobre la cama,
lo hizo una vuelta mi mama
de rato en rato perdido.

Si habré montao orgulloso
con mi poncho en el recao,
cuando andaba enamorao
allá por mis años mozos;
cuando nuevo, era hermoso,
en el pago no había igual,
me acuerdo, ´pa'un carnaval,
la menor de las Traverso,
mientras yo le canté un verso
me le bordó la inicial.

Este asunto de aujereao
a muchos les causa risa,
pero a mí, ni una sonrisa,
porque sé las que he pasao;
cada aujero es un bordao
que en mi vida de campero
le hicieron lluvias, Pamperos
y el filo de algún facón,
cuando en más de una ocasión
me salvó de un entrevero.

Es por eso que lo quiero
a mi poncho calamaco,
de mi lado no lo saco,
siempre fue mi compañero;
y les voy a ser sincero
¿saben por qué no lo olvido
y ahí, lo tengo tendido,
adornándome la cama?
Porque lo tejió mi mama
de rato en rato perdido.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Encontré en una caja llena de fotos viejas, pero emotivas por recuerdo de muchos años atra,en un viejo papel escrita está Milonga, Mi poncho agujereado, y que a mi madre muchas beses le escuché cantar cuando hera un niño, hoy tengo 82años y, siento una gran emoción cuando escucho esta vieja Milonga.