martes, 9 de marzo de 2010

Del tiempo viejo

Paisano vengo de lejos
por huella de evocaciones
y traigo con mis canciones
aromas de tiempos viejos.
Moros, pampas y azulejos
muentan mis trovas señeras
y al ir pechando tranqueras
que a nuestro ayer le cerraron
paso, como antes pasaron
en tropel las montoneras.

Canta en mi voz el gauchaje
con la altivez del pampero,
flameando en el clavijero
donde se tiempla el coraje.
Soy del nativo linaje
que sin pompas ni oropeles,
con tacuares por cinceles
bronces, de sombras grabaron
cuando a tajo conquistaron
para la patria laureles.

Luzco el heroico atavío
que de una estirpe fue orgullo,
porque llevando algo suyo
lo siento al suelo más mío.
No es mi canto un desafío,
reto o grito insolente;
es una voz solamente
pero al pasao amarrada,
suele ser la clarinada
que despierta al indolente.

Siento que en cada canción,
cuando sus alas desplega,
algo de Hernández o de Vega
pone a mi acento emoción.
Abro rumbo a la extención
hacia lejanos albores,
y evocando a los cultores
de nuestra musa campera,
al suelto pelabanderas
de los viejos payadores.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encanta tu blog. Lo disfruto mucho.Quería hacerte una correción. El punúltimo derso debería decir en vez de "al suelto pelabanderas", "alzo al tope la bandera"