viernes, 26 de febrero de 2010

El automóvil

(Pintura: Jorge Rajadell)Inteligente el pueblero
un carretón ha inventao,
que ni Mandinga ha soñao,
dende lejos fuerte y fiero.
Pudiera ser tan ligero,
rezonga y si en la huella,
alguno quiere hacer mella
y lo ataja, ¡póbrecito!
No se salva ni el bendito
si el carretón lo atropella.

Sigún me han asigurao
ese carro de latón
lleva adentro de un cajón,
caballos amontonaos.
Y que esos son manejaos
por el que llaman “chofér”,
hombre de mucho saber
que prendido a una ruedita:
los asujeta, los grita
y hasta los hace correr.

Y naides se crea que es broma
si están tan bien enseñaos
los caballos encerraos
que ni siquiera se asoman.
Tienen una rueda e goma
y en ella aire han metído,
aire que se ha endurecído
por que está muy apretao.
¡La pucha qué habrá soplao
el que meterlo ha podido!

Pa decirle a uno que siga
o pa que se haga un costao,
el manejante sentao
va apretando una vejiga.
Es mejor que no les diga,
pa no pasar de atrevido,
a qué se parece el ruido
que sale del aparato:
¡se iban a reir un buen rato
si les digo el parecido!

Me quedé haciendo la cruz
cuando lo vide correr
juye más, a mi entender,
que un venao o un avestruz.
De noche lleva una luz
prendida a cada costao
y así el camino alumbrao
queda clarito, clarito,
ande dispara el maldito
como si fuera asustao.

2 comentarios:

Quinto dijo...

Me encantó!!!!!relacionar un poema con ésta magnífica obra. Felicitaciones!!!!!!!!!!!María.

Unknown dijo...

Lo recitaba para las fiestas del colegio en 6' grado hace 60 años