Cuando la siesta se quema con el sol de media tarde
se desangran los braceros por el zurco e' los maizales,
bajo el bravo sol de mayo se hacen dagas los chalares,
cuando la siesta se quema con el sol de media tarde.
Sudando bajo el sombrero se te ha marchitado el alma,
acarician los rastrojos sombras de espigas doradas;
parando bolsas de sueños si habrás visto madrugadas
sudando bajo el sombrero se te ha marchitao el alma.
Bravo bracero trenqueño, señor de la deschalada
De sol a sol trabajando, rompe tus manos la helada;
de lejos venís arriando una pena acollarada,
bravo brasero trenqueño, señor de la deschalada.
La frechilla y la roseta, ajo macho y paja brava,
sangran tus carnes morenas, tus pupilas están mojadas
al ver las trojas bien llenas pero vos no tenés nada...
Bravo brasero trenqueño, señor de la deschalada.
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