domingo, 26 de noviembre de 2017

Consejos del Viejo Irala (fragmentos)


(Pintura: Carlos Montefusco)

Era un viejito barbudo
que nunca podré olvidarlo;
los pelos sabían taparlo
de tal modo al infeliz
que pa´verle la nariz
era preciso soplarlo.

A mentir y a refranear
naide el tranco le seguía
y tan lindo refería
las cosas que yo me ráiba,
y sus bolazos le cráiba
sabiendo que me mentía...
..........................................

Aquí ande me ves (me dijo),
las tuve de tuitas menas
a las sanas y morenas,
querendonas y bagualas:
los disgustos de las malas
me los pagaron las buenas.

Las mujeres se parecen
lo mesmo que las estrellas,
pero en hallándos'entre ellas
la prienda de nuestro amor:
siempre será la mejor
y más bella entre las bellas.

Desconfiá de la mujer
que no d'entra a la cocina,
y no se acerca a las tinas
pa' lavar, ¡ni por descuido!
En las pilchas del marido
se ve el amor de la china.

Cuando una pena traidora
te envuelva en la cerrazón,
sacá en limpio la razón
que motivó tu tristeza:
se ataja con la cabeza,
los golpes al corazón.

Pensá en Dios pero no creas
ni en brujos ni en charlatanes,
que viven como haraganes
emponchaos en la penumbra:
no hay más candil que el que alumbra,
ni trigo que el que hace panes.

La vida es sencilla y clara
como Dios quiere que sea
y el que su charco ensucea
pa'que parezca más hondo
es el que escuende en el fondo
lo que le falta a su idea.

Qué serena está la noche!
Qué blanca está la laguna!
Resero de la fortuna,
no te llevés mis novillos...
cuando se apaguen mis brillos
te iré a buscar en la luna.
...........................................

Se fue tendiendo en el catre
por el peludo vencido
y ya en el primer ronquido,
de las botas lo alivié,
con mi poncho lo tapé
y allí se quedó dormido.


No hay comentarios: