Desde los tiempos lejanos,
desde los lejanos tiempos;
el hombre viene sediento
por la riqueza alcanzar,
la riqueza es trabajar
y dar los frutos al viento.
Cosechar mieses y espigas,
dorar el hierro en la fragua,
que corran libres las aguas
regando todos los campos;
cubre a mi patria un gran manto
y tiene rota la enagua.
La riqueza no es tener,
riqueza es tener y dar;
porque quien no sabe amar
no puede amores pedir.
Rico es quien puede sentir
la inmensa dicha de dar.
Yerra el hombre cuando piensa
que andar solo es conveniente,
nada se hace sin la gente,
unirse es la condición;
¡vence el poncho de la unión
al tiempo más inclemente!
Puede el hombre hasta esquivar
el bulto si le parece,
pero el árbol que no crece
frutos no debe esperar...
Desde adentro de la mar
salen los mejores peces.
Ciego el hombre en su ambición,
cierra el puño y acapara;
no ayuda a nadie ni ampara
y hecha oro a su rincón...
la tierra para al cajón,
la rueda gira y no para.
Hay gente que gana mucho,
sin trabajar siempre cobra;
parásito que ruin obra
con una ambición tan alta:
justo lo que a uno le falta
es lo que al otro le sobra.
Tiene mucho que aprender
el hombre para vivir,
pero les voy a'lvertir
que antes de llorar su pena:
el hombre debe saber
la causa de su problema.
TIEMPOS FEOS
Hace 1 semana
No hay comentarios:
Publicar un comentario