(Pintura: Francisco Madero Marenco)
Indio te pido perdón....
dueño total de la tierra
a vos te hicieron la guerra
pa que gobierne un mandón
el despojo fué razón
del caudillo corrompido
en cuerpo y alma vendido
al político letrao......
y ansí juiste condenao
al degueyo, o al olvido.
Al gaucho que la extensión
junto con vos, compartía,
la leva lo arrió un mal día
pa pudrirse en un cantón,
sin más Dios, ni más razón
que el cepo, el hambre, la muerte...
igual que a tu raza fuerte
fue maldito y perseguido
y viendo todo perdido
al facón, jugó su suerte.
En la cruenta atropellada
del más sangriento entrevero
el gaucho le puso el cuero
al coraje de la indiada
las dos sangres misturadas
cimentaron la distancia
como dato de importancia
y pa terminar la cuenta,
de ellos, quedó la osamenta
y el letrao, ¡plantó una estancia!
Y ansí ¡caudiyos ladrones!
y milicos "sables largos"
por su cuenta o por encargo
alambraron extenciones,
florecieron los cantones
Jueces de Paz, ¡ventajeros !
engordaron los pulperos
con la miseria y el vicio
-el indio fué al sacrificio,
y el gaucho al estaquiadero-
Al indio manso, por manso,
con promesas lo engañaron
de a poco lo esclavizaron
robandolé hasta el descanso
y cuando en un abalanzo
preñao de furia y coraje
quizo cobrar el ultraje
del exterminio aberrante
el ilustre gobernante
lo hizo matar por salvaje.
Peor que a un perro lo trataron
al indio que se entregó,
ni la familia salvó
también se la arrebataron
de sirvientas se llevaron
sus hijas y a su mujer...
el pobre entró a padecer
de hambre en los cañaverales
y en oscuros quebrachales
cinchando a más no poder.
Otros fueron a prisión,
a algunos ...los fusilaron,
los toldos les arrasaron
a degüeyo, sin perdón
-por la civilización !!
-por el progreso dijeron !!
los alambrados tendieron
en la larga y en la corta
la cuestión es que a la torta
entre ellos se repartieron.
Cuando escribieron la historia
a gusto de su exelencia,
emponcharon la concencia
y embretaron la memoria.
Se manotiaron la gloria
igual que las extensiones
ansi se hicieron patrones
en medio de tanto embroyo
dejando al indio y al crioyo
muerto de hambre en los rincones
Se alzaron los monumentos...
de a caballo por las plazas
les dieron campos y casas,
títulos y nombramientos
de los pobres harapientos
milicos de los cantones
de esos....naide dió razones
ni en los repartos dentraron
a muchos los encerraron
por vagos, o por ladrones.
Pa pior, entre tantos males,
el sur quedó despoblao...
el indio fué masacrao
y el inglés,....sentó sus reales.
Los gobernantes geniales
que por la europa anduvieron
nuevas costumbres trajeron
de gente más ilustrada,
y al páis, por menos que a nada
como hacienda lo vendieron.
Por eso te estoy pidiendo,
indio hermano tu perdón
y aunque no entré en la junción
siento que te estoy debiendo;
mi canto se irá esparciendo
por la llanura y la sierra
será tu grito de guerra,
que a alguno lo hará temblar
cuando te sientan nombrar
¡dueño total de la tierra!
(Pintura: Carlos Montefusco)