Buenos Aires tiene miedo:
El desorden, la desquicia.
Ya circula la noticia
que va imponer el respeto
un ciudadano muy recto
que es coronel de milicia.
Dende la Guardia 'el Monte
vienen montados
los colorados.
Dicen que son salvajes,
que a sangre y fuego
no escuchan ruegos.
Como buenos soldados
se comportaron
y regresaron.
Cuando toma las riendas
lo apoyan todos,
sin acomodos.
¡Ahijuna! Compatriotas,
siempre peleando.
Ya digo... ¡pero hasta cuándo!
Ni el polvo de tus huesos
aquí tendremos,
eso dijeron.
Si el padre de la Patria
le dejó el sable
ya es respetable.
Les hizo la pata ancha
a los ingleses
y a los franceses.
Traigamos sus cenizas
dende Inglaterra
pa' nuestras tierras.
Dicen que un viejo juicio
no lo permite,
pero es muy lindo el convite.