jueves, 6 de noviembre de 2008

Ansina es la madre mía.


Gaucha como una tonada,
linda como un par de espuelas,
graciosa como "vihuela"
de clavijas encintadas,
suave como una mirada
que sólo inspira confianza,
"jagüel" donde el agua mansa
desborda su simpatía.
Ansina es la madre mía!
mi amor, mi fe y mi esperanza.

Güena como el pan bendito,
sentida como un reproche,
sublime como la noche
que abarca hasta el infinito,
alegre como el cielito,
servicial como yesquero,
criollaza como el apero,
entradora como pena,
ansina es mi madre güena
por eso tanto la quiero.

Tata Dios!... tal vez por celo
me la apartó de la güeya,
y hoy mi mama es una estrella
que está brillando en el cielo.
Si grande fue el desconsuelo
que me causó su partida,
yo pienso que dende arriba
ya santita gaucha mía
seguirá siendo la guía
que oriente mi pobre vida.