(Pintura: Carlos Montefusco)
Al ñudo le andás cuerpiando,
chirusa, a mis galanteos;
comprendé que tus rodeos
ya me están acobardando.
Y si seguís dispreciando
mis sinceras espresiones,
no aguantaré más tirones
de tus falsas negativas...
¡De amor tienen ansias vivas
nuestros pobres corazones!
Porque anque vos lo negués
en cuanto me haigas mirao,
tus ojos te han traicionao
diciendo que me querés.
Mentirme ya no podés,
aprovechá la leción
para que en otra ocasión
al ofrecerte un amargo,
¡no dejés pasar de largo
el sí de tu corazón!
Que me tenés embobao
china, ya has comprendido,
y porque me ves rendido,
por eso me hacés a un lao.
Pero si hasta'áura has gozao
haciéndome paledecer,
quiero hacerte comprender
que'n cuanto estés descuidada,
¡puede pialarte la'rmada
del lazo de mi querer!...
Entonces vas a'guantar
del destino este chirlazo,
y en el corral de mis brazos
te vendrás a consolar.
Ansina me vi a'legrar
cuando el orguyo te deje;
cuando mi amor no te aleje
y a mi guarida te traiga...
¡No hay matrero que no caiga
ni corazón que no aflueje!
TIEMPOS FEOS
Hace 1 semana
1 comentario:
ta' que lo tiró de las patas, sabe que tiene razon el buen crestiano, aunque sea nomas un cariñito pa dir tirando!!!
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