Andaba pensando en dirme
buscando algún pago nuevo;
lo invité al tobiano negro,
miró...como pa'seguirme.
Ensillé y sin despedirme
de un salto quedé montao
y sin mirar pa'qué lao...
dentré a galopiar de firme.
De espalda pa' los recuerdos
sin naides que diga... adiós,
poco tiempo me duró
darle destino a mis sueños;
el galope se hizo lerdo
y al dir aflojando rienda...
el pingo pegó la güelta
aquerenciado más que el dueño.
Me dije: no soy resero...
pa'que vi'a mudar de pago...
no ha de ser tanto el halago
largarse de forastero...
Aunque pión, aquí me quedo
hasta que'l cuerpo resista,
que se conformen mis vistas
con lo que hay po'estos laos.
Pensé que'n otro lugar
vaya a saber si eran míos
esos tientos de silbidos
con que hace trenza el zorzal...
O el canto del tajamar
que el arroyo va llevando,
la flor azul de algún cardo
y la luna entre el juncal.
Y aquí me quedé agarrado
mesmo que abrojo en la lana...
Ya se me ha ido las ganas
de andar cambiando de pago.
Como le cuento... paisano,
fue antojo de andar caminos;
diba a cambiar mi destino,
...¡Y no quiso mi tobiano!...
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