La pucha con los inventos
el criollo más preparado
debe quedar azonzado
al ver cosas que al momento
parece que fueran cuento,
pero bien lo he comprobado,
jamás me hube imaginado
que al dar vuelta un botoncito
diera luz un vidriecito
que había en el techo colgado.
En un viaje realizado
que en cuyo hotel yo paré,
casi una caja gasté
de fósforos pa'encender
un vidrio que al parecer
forma de bolsa tenía
y yo realmente creía
que era fácil de prender.
Sobre una silla parado
para alcanzar donde estaba
los fósforos arrimaba
pero sin un resultado
hasta que por fin cansado
fui a llamar al hotelero
que se me vino ligero
y al oído me gritó:
-"Este botón tuerzalo
y tendrá luz, caballero".
Movió la jeta un poquito
tiró al suelo una patada
y largó una manotada
derecho p'al botoncito
esto hizo como un ruidito
en cuanto él lo hubo tocado,
yo me quedé atolondrado
sin saber lo que tenía
al ver que como de día
la pieza había quedado.
Yo dije entre mí en seguida,
"éste es un invento'e los grinos,
el hombre zonzo y tilingo
no la prenderá en su vida".
La luz estaba prendida
y dispuse de apagarla,
inútil me fui a soplarla
por más que estirara el cuello
quedándome sin resuello
y sin poder dominarla.
Cosa extraña parecía
prenderla con el botón
y lleno de turbación
ese instante me sentía.
Apagarla no sabía
hasta que le hube acertado
recién cuenta me hube dado
y el botoncito agarré
y al dar vuelta noté
que oscuro había quedado.
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