De lejos se puede ver
por que está bien elevado
el rancho que han levantado
un hombre y una mujer.
Es un nido de placer
que el sol y el viento le da
y muy bien constuido está
como un nido de zorzales
con sacrificios iguales
en costas del Paraná.
Los salen a recibir,
los perros de los isleños
cuando al nido de sus sueños
alegre los ven venir,
soñando en el porvenir,
contemplando los verdores
en yunta trabajadores
como sirviendo de ejemplo
ese nidito es un templo
entre pájaros y flores.
Algún barco al pasar
hace que el agua se estrelle
y siguiéndolos al muelle
les va un boyero a cantar;
sin dejarlo de escuchar
siguen muy entusiasmados,
parece que han observado
que la boya se está hundiendo
y la caña resistiendo
el tirón de algún dorado.
Y entre pájaros y flores,
contemplando la belleza
que pinta naturaleza
pasan sus horas mejores
habitando sin temores
aunque venga inundación,
fue hecho con precaución
contra viento y tempestades
y hay muchas comodidades
en el ranchito "La Unión".
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