(Pintura: Molina Campos)
Mi gaucha era retacona
tostada el cuero y clinuda,
llena de arrugas, trompuda
y bastante barrigona.
Bigotuda, narigona,
pelo lacio, labios gruesos
y tenía además de eso
un lunar en la quijada
y le caiba la papada
escondiéndole el pescuezo.
Las trenzas largas y brillantes
que hasta el anca le llegaba
y era cuando se enojaba
más brava que ají picante.
De atrás como de adelante
era de cuerpo pareja,
y ovillando la madeja
con la comparancia que hallo:
su cabeza era un zapallo
tapando una tina vieja.
Pa'Buenos Aires se fue
cuando me la aconsejaron
y allí tanto la cambiaron
que al hallarla me asombré;
de nuevo me enamoré
al verla desarrugada
con melenita ondulada,
labios finos, sin bigote,
blanco y lisito el cogote
sin lunar y sin papada.
Me contó que fue a un lugar
donde remozan las viejas,
se hizo depilar las cejas
y el cuero se hizo estirar.
Lo pudo desarrugar
escondiendo la costura
y cambiando la figura
con el trote y la gimnasia
hoy puede lucir con gracia
anca, pechera y cintura.
Ha quedao lo más bonita,
elegante y delicada
usa las uñas pintadas
y anteojos con manijita.
Canta con la voz finita
lo mismo que antes lo hacía
pero me habló el otro día
de algo que me desespera
que ahura quiere ser tanguera
de radiotelefonía.
TIEMPOS FEOS
Hace 1 semana
No hay comentarios:
Publicar un comentario