(Foto: Eduardo Amorim)
Entre los pastos mullidos
por una helada macuca,
apenas le di la nuca
a un mamón recién nacido.
La madre lo había escondido,
quizás por ser el primero;
galopié hasta el esquinero,
conté con suma alegría,
catorce vacas con cría
y una sola sin ternero.
Seguí al tranco en mis gateaos,
silbando rumbo al poniente
y al cruzar una vertiente
hayé un toro empantanao.
Supuse que el viejo Aldao
anda medio cegatón,
le sacudí de un tirón
hasta el puesto de un compadre,
pa que lo saque esa tarde
por si recorre el patrón.
De a caballo le grité:
"-¡Cumpa, no vio mis gateaos!?
¡Tiene un toro empantanao
de los oscos yaguané!"
-"Anoche tarde escuché
que pasaron galopando.
El "Catriel" siguió ladrando
y a mí me quedó la espina
de que a la yegua madrina
la llevaban cabresteando".
"Desensille su gateao
mientras que yo saco al toro,
atraque cumpa a mis moros
y ensiye el moro cruzao.
Sacúdale de a puñao
porque el matucho es de aguante,
entre al puesto de Cervantes
y salga por "Los Ñanduces",
a tres leguas tiene el cruce,
le va a salir de adelante."
Tal cual me lo dijo Aldao
entre las últimas luces
le caí con tiempo al cruce
y el pingo ni había sudao.
Corté rastro y mis gateaos
no habían pasao entoavía,
¡Qué tamañaza alegría,
le aflojé la cincha al moro!
Pingo que era un tesoro
de galopar noche y día.
Al poco rato escuché
el "Ciervo" diez de mi overa
y apretando las bajeras
en el moro me monté:
-"¡Güenas noches!", le grité.
-"¡Muy güenas!", dijo Lucero,
Ya vi que no era cuatrero
al verlo ansina empilchao,
iba en un pingo ensillao
de pelaje zaino overo.
-"Yo soy el zurdo Alcaraz
que le dio muerte a Padilla
y hoy lucero en su tropilla
estriba mi libertad.
-"Si es ansí llévesela,
déjeme el gateao bragao
que es regalo de mi ahijao,
carta muy reconocida
suerte zurdo en su juida
que en paz descanse el finao"
TIEMPOS FEOS
Hace 1 semana
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