miércoles, 22 de febrero de 2012

Changa noble (Mazurca)


Pingo cartonero que todas las tardes pasás por mi casa
buscando el resuello en el tironeo de las riendas largas,
caballito viejo que tirás el carro lleno de esperanzas,
el cartón no pesa pero tantas horas te cansan el alma.

Caballito viejo que te echás un sueño entre carga y carga
soñás con la suerte que tendrá tu hermano salvaje en la pampa;
caballito flaco que en tus costillares la miseria atrapa
si hasta la pechera se clavó en tu pecho y te abre una llaga.

Nadie te acaricia, parecés de bronce clavao en las varas,
parece mentira: llevás el desprecio de la raza humana;
y tomando el agua con el freno puesto en alguna sanja
son tragos amargos del peón tan noble que espera y que calla.

Y si yo pudiera cortar la lomera, desprender las varas
soñar mis hermanos, juntos con los tuyos, en una patriada;
alazán overo, tobiano pintado, zaino malacara,
cualquiera es tu pelo y al no tener dueño cualquiera es tu marca.

Vos sos el ejemplo del trabajo duro, de fiel camarada,
el destino errante de aquél bagabundo que busca distancias;
pechera de bolsa, yugiyo errumbrado, lomera y retranca
ranillas clinudas del tuse volcado, cintas coloradas.

Y la noche espera escuchar tus cascos, armoniosa marcha,
un relincho corto,troteando p'al rancho que anuncia llegada:
"¡Hierros viejos compro, botellas vacías!", le gritó la changa
te fuiste tirando pero tu recuerdo se quedó en mi alma.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Triste realidad de nuestros caballos en la ciudad... por muchas veces tengo ganas de llorar cuando los miro por las calles, flacos, lleno de llagas y con las costillas saltadas afuera. Como yo queria tener um campo muy grandote y poner todos allá, así ellos sentírian nuevamente o que és la libertad...

Abrazo Don Luis.

Pablo DObke.