jueves, 13 de mayo de 2010

Juramento


Debajo de este algarrobo
deshojado por los años
con una raíz de peldaño
tal vez me inspire a mi modo.
Sin buscar mucho acomodo
ya armé mi fogón campero;
mi pavita de tropero
ya está soltando un murmullo
que a mí se me hace un arrullo
al calorcito del fuego.

Viejo algarrobo curtido
ya se achicó tu ramaje;
¡si habrás soportado ultrajes
del arroyo embravecido!
Tu suelo se ha carcomido
pero vos, en tu defensa,
tus raíces, como una trenza,
enterraste vertical
de riendas o de puntal,
disimulando la ofensa.

Te canto, viejo algarrobo,
por humilde y por valiente
por ser un real exponente
en estas selvas que adoro.
Hago justicia a mi modo
con estas observaciones;
destaco tus condiciones
que en tantos años pasados
fuiste un símbolo ignorado
en las costas de Mojones.

Hoy parecés un fantasma
en el aire suspendido...
Al verte así, tan sufrido,
me arranca un jirón del alma
vos, que le pretaste calma
a las bestias insoladas,
bajo tu verde enramada
les aliviaste el calor,
y hoy se opaca tu verdor
al rigor de las heladas.

Siempre vendré a visitarte
mientras dure mi existencia.
Tú me ofreciste querencia
y no voy a abandonarte.
Si quisieran machetearte
al verte viejo y vencido
si yo todavía estoy vivo
te juro, algarrobo viejo,
por vos me juego el pellejo,
el nombre y el apellido.

No hay comentarios: