¡Zamba!
En la palabra blanca de los pañuelos
se esconde la esperanza del criollo que te baila...
Mozas de pies ligeros, al conjuro del ritmo,
dibujan en el suelo letras que son espíritu,
líneas que son promesas, frases que son anhelos...
¡Zamba!
Naciste en los albores de la argentinidad
y fuiste el santo y seña para la libertad...
Hermana de la cueca que en las tierras chilenas,
sentó su señorío;
Hermana de la inquieta y amada "marinera",
que quedó en el Perú.
¡Qué poco pides, Zamba, para llenar tus tardes...!
Tan solo una guitarra, un arpa y un violín,
un pedazo de campo, unas caras cobrizas
y dos pañuelos blancos diciéndose en la brisa
palabras que los labios no se pueden decir...
¡Zamba!
Golpeándose los tacos te bailan los riojanos;
Alegre, bate palmas el gaucho Calchaquí;
Airosos te pasean los viejos Tucumanos,
¡Y allá lejos los hombres se sienten más hermanos
cuando las quenas cantan la zamba de Jujuy...!
¡Qué poco pides, Zamba, para llenar tus noches...
Tan solo un bombo indiano gimiendo sus "tom-tom"!
A cuatro leguas largas se siente ese latido;
como si al monte mismo se le hubiera ocurrido
prestar para la fiesta su propio corazón...
En las salas antiguas ¡cuánto te festejaron!
y por las cosa nuevas,¡qué pronto te olvidaron!
¡Pero no morirás ...!
Porque eres alma y sueño, música de la tierra:
porque eres santo y seña para la Libertad;
porque en el alma gaucha que tu rasguido encierra,
hombres de cuatro rumbos rompen su soledad...
¡Porque mientras se caigan los soles tras los montes
y las lunas prodiguen su limpia claridad
han de bailarte, Zamba, los paisanos del norte
donde aún se conserva tu espiritualidad...!
(Sacado de su libro: "Piedra sola")
No hay comentarios:
Publicar un comentario