M'hijo quiere ser cantor
y ya tiene una guitarra,
capitalito de sueños
principio de una esperanza,
comienzo de risa y llanto,
sonora caja del alma,
compañera de caminos
que no sabe de distancias.
M'hijo quiere ser cantor
y no sabe que el que canta
empieza a sufrir el canto
y a caminar madrugadas.
Que encontrará en el camino
huellas que suelen ser bravas
y a causa de las distancias
se sufren ausencias largas.
M'hijo quiere ser cantor,
herencia que trae mi raza
desde aquél abuelo gaucho
que por no llorar... cantaba.
El fue sembrador de versos,
mensajero de palabras,
arreando tropas ajenas
o peonando en las estancias.
M'hijo quiere ser cantor,
tal vez el tiempo le traiga
una conciencia de pueblo
y le cante al que trabaja,
entonces podré decir
que tiene el alma paisana
y me sentiré orgulloso
de haberle dao mi guitarra.
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