Silbar... andar, silbar nomás,
salir al alba a recorrer;
así es la vida del puestero,
trajina hasta el amanecer.
Hasta que la vida
no sale a'rumbar,
no le queda nada
más que aquél silbar...
Va el hombre a la cerrazón
en pampa de inmensidad
salir campeándolo al lucero,
volver a media claridad.
Y andar con los perros y con la majada,
¡dele siempre! ¡dele silbar y chumbar!
Poblar, cuidar, tener mujer;
alzar un rancho y esperar,
mirar crecer a los gurises
que puesteros también serán.
Ir por los corrales,
campo, cielo y monte;
es la vida criolla
dura de penar.
Tener siquiera por lucir
un pingo para dominguear,
largarse luego a la guitarra
alguna pena a remediar.
Y si acaso llueve,
mate amargo adentro
y allá campo afuera
viento y temporal.
Así es nomás, compañero,
como la vengo pasando,
a viejo habré de llegar
pobre nomás y silbando.
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