(Pintura: Castells Capurro)La historia que aquí comento
sucedió hace muchos años:
se trata de un desengaño
que generó un sufrimiento,
dejando un rancho desierto
y convertido en tapera.
Un hombre entre reja espera,
la justicia con tesón
por degollar al patrón
que robó su compañera.
Juan Dominguez el paisano
que como todo rural,
trabajaba de mensual
en la estancia "El Orejano".
Con el sudor de sus manos
armó un rancho con adobes
donde cubierto de flores
taba el jardin preparau,
porque hace un mes se a casau
con Marta Elisa Rigones.
Los días iban pasando,
muy felices por supuesto,
él temprano deja el puesto
para salir recorriendo.
Con un beso va diciendo:
-"te juro que soy sincero
mas que a nadie yo te quiero!"
Y avisa sin mas hablar
que vuelve para matear
antes que se haga el puchero.
Ella queda allí madraza
realizando los trabajos:
limpia, lava, pica ajos,
recorre las batarazas.
Como buena ama de casa
porque tiene condición
le sobra buena intención,
pero hoy sufre ella muy sola;
el diablo metió la cola
y el ojo le hecho al patrón.
Desde entonces muy astutos
disimulan la pasión;
pa verse en cualquier rincón
y de amar, sacarse el gusto.
Ella espera el punto justo
que Juan se pierde en la loma,
atrás del rancho se asoma
y con un gesto ensayau
llama al patrón que apurau
entre sus brazos la toma.
Como un puñal en el alma
de Juan las dudas se clavan
y pa saber lo q traman
simula una falsa calma.
De un salto deja la cama
se viste y habla resuelto,
al ver q estan muy hambrientos
dice con otras intenciones
-"Via`llevar los redomones
pa`lagarlo a campo abierto".
Como un actor preparau
embozala los overos,
al zaino le hecha los cueros
y pa no ser delatau
al cusco dejo encerrau`
por si quisiera ladrar;
porque él piensa llegar
escondido entre las matas
sin ruido y moviendo a gatas
pa ver que puede encontrar.
Asi es que a la hora justa
llega Juan desconsolau,
ya que todo ha divisau
y la rabia lo despunta.
- "A vos no te hago difunta
porque mucho yo te he amau,
pero el rico condenau...
va a morir como un novillo!
En la punta del cuchillo
pienso dejarlo estaquiau"...
"-¡Para juan!" gritaba ella,
queriendo calmar su esposo,
pero el cuchillo filoso
sale mostrando una mella.
Pega un salto y atropella
sin titubiar muy lijero
dice "-¡Muera el estanciero!"
y con un fuerte chusazo,
en un tajo machazo
en dos le cortó el garguero.
"Aqui todo ha terminau,
mala mujer traicionera,
andar buscar quien te quiera..."
dice alzando su recau.
"Si siempre tube engañau
ciego por tus sonrisas,
me repugnan tus caricias"...
dice, tranquiando hasta el brete,
tranquilo ensilló su flete
pa entregarse a la justicia.
...........................
Un hombre entre reja espera
que llegue el juicio temido,
sin plata no es defendido
y la cosa va a ser fiera.
Ta cerrada la tranquera,
con candau está el galpón.
Como sabe la reunión,
dejó el hecho doloroso:
una mujer sin esposo
y una estancia sin patrón.
TIEMPOS FEOS
Hace 1 semana
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