"...guacho y gaucho me parecían lo mismo, porque entendía que ambas cosas significaban ser hijo de Dios, del campo y de uno mismo". (Don Segundo Sombra)
lunes, 26 de abril de 2010
Un lechón de jabalí (foto: Eduardo Amorim)
Salí a buscar la lechera
con la orientación precisa:
una "charolai" mestiza
que andaba con la ternera.
Hija de un toro negro era
y le faltaba pal año...
¡Estaba linda!, sin engaño,
y al prestarse la ocasión
quiso carnearla el patrón
pa festejar su cumpleaños.
Había ensillao un gatiao,
traido de la cordillera,
un petiso criollo que era
mansito y muy bien domao.
Salí bien acomodao,
por supuesto decidido;
con el "Conito" aguerrido,
la "Tinto" muy cachorrona,
y el "Taco" que no perdona,
pal patrón es garantido.
Entré al cuadro del molino
y al llegar a un tajamar,
de allí pude divisar
el vacaje en remolino.
Como quien arrea un destino
el alambre recostaba,
lo saqué como si nada,
dentro de unos chañarales,
y rumbeando a los corrales
me le fui con la perrada.
Al tranco nomás, silbando,
diba la marcha pareja,
hasta que una vaca vieja
se ganó al monte trotando.
Por lo sucio, galopeando,
pa atajar, como destaco;
via a arrearla, me les atraco
pal lao donde que yo quería,
y un lechón vi que salía
por entre los alpatacos.
Cambia el rumbo de un guascazo
quien la intención agudisa,
y topé a la jabiliza
de mí, como a trece pasos.
Ahí le sacudí un balazo
pero se me escabulló;
lo sucio el monte, impidió
que le pudiera apuntar,
mas le alcancé a manotear
uno que el "Taco" apartó.
Lo vió el perro, como un rayo,
morderlo en la carretilla,
y cae, pisé una jarilla
cuando salté del caballo.
El monte no es como el playo
pa moverse con soltura,
y lo agarré, ¡se figura!
de la pata'aquél sotreta,
y abajo de la paleta
le mandé el de la cintura.
Cuando se hubo desangrao
lo aseguré, por supuesto,
con la ayuda de un cabresto
en el anca del gateao.
Y pa las casas rumbeao,
al ver que ya no podía,
seguir con esa porfía
y no encontrar la manera,
y la vaca y la ternera
la dejé pa'l otro día.
¡Y viera... y viera cuanto llegué!
en la mirada leía
de doña Olga la alegría,
cuando en el patio crucé;
yo también imaginé,
con una cuestión así:
¡cómo don Roberto allí,
pudiera como les digo,
compartir con los amigos
un lechón de jabalí!.
"Hay una hora de la tarde en que la llanura está por decir algo; nunca lo dice o tal vez lo dice infinitamente y no lo entendemos, o lo entendemos pero es intraducible como una música..." Jorge Luis Borges
"La pampa, señor, es como la serpiente..., lo magnetiza al hombre, lo encanta y lo adormece, y al fin se lo devora". (G.E. Hudson)
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Estancia "La Brava"
Pampa
Madre. Horizonte. Soledad. Llanura franca al sol que sólo sabe de tu curva...Cuna, sepulcro y sustento. Creadora del gaucho afirmativo, del caballo amigo de la distancia, del puma escondido y del chajá ascendente. Pretexto de vagabundas ansias de partir sin meta...¡Tú que das resignación al pequeño, empampado de infinito! Ricardo Güiraldes.
El hombre nacido en la pampa tiene todo el cielo y todas las estrellas que parece que se le vienen encima. Tiene las primeras luces del sol a la mañana y las últimas del anochecer. El horizonte es la primera abstracción para el hombre, ya que es una línea que se ve pero que no existe, porque en la medida que avanza, se aleja más. Nunca va a encontrar el horizonte, sin embargo está ahí. Entonces el canto de ese hombre es reflexivo, intimista, profundo, como asombrado por la grandeza de la inmensidad. (Suma Paz)
"La pampa con su mutismo imponente y su monotonía tan característicos, predisponían poco a la locuacidad. -'El campo es tan lindo, me decía cierta vez un gaucho, que no dan ganas de hablar" Leopoldo Lugones
Paisajes
Pareciera que se agacha la huella del horizonte, y uno se pierde en el monte hasta hallar una lomada. La tierra parece nada y en ella se afirma el hombre.
Presentación
De n'antes
De ranchos y taperas
Pa'la moza
Sucedidos
Oficios
Nuestros paisanos los indios
Cosas del campo
Baguales
Jenofonte dice que al andar a caballo se siente la necesidad de que a uno le crezcan alas... Así el caballo resulta no sólo maestro del músculo sino también del alma... El caballo educa, rige al hombre y le da una filosofía propia. La filosofía de un jinete es distinta a la de un caminador...En el caballo se aprende la vida. Sobre su cabeza nace la lejanía y entre sus cascos se fatiga la tierra. A todo el que va jinete en su caballo su soledad lo acompaña. (Eduardo Jorge Bosco). ..................................................................................
A un domador de caballos
"Cuatro elementos en guerra forman el caballo salvaje. Domar un potro es ordenar la fuerza y el peso y la medida: Es abatir la vertical del fuego y enaltecer la horizontal del agua: poner un freno al aire, dos alas a la tierra..." (Leopoldo Marechal)
Juiiira perro
Bichos de mi tierra
De chacota.
Canto con jundamento
Viva la Patria
Aquí me pongo a cantar
Cruz diablo
"He dicho muchas veces que aquí recibí mis primeras lecciones de abismo y de absoluto.
El cielo me las dió, me las dió la llanura abierta y desmesurada. (Olga Orozco).
Pero yo he vivido libre
y sin depender de naides
siempre he cruzao a los aires
como el pájaro sin nido,
cuanto sé lo he aprendido
porque me lo enseñó un "flaire".
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