Al tranco con mi zaino
vuelvo cantando,
el aire huele a lluvia
que va llegando.
Llanuras y distancias,
mi alma viajera,
soñaba con los tiempos
de andar sin pena.
Profunda ausencia guardo
de aquél que fuera
ese rancho querido
que hoy es tapera.
A la huella a la huella,
vuelvo de lejos,
desandando mis pasos
en el regreso.
Lara lara lará
laralá lai laila...
desandando mis pasos
en el regreso.
El monte corpulento
se alarga en sombras
y un trueno resoplando,
bravo resonga.
El viento apura un cielo,
oscuro y fiero,
la hacienda se amontona
en los potreros.
Galopa arriba airoso,
fiel compañero,
que la noche apura
y el aguacero.
A la huella, a la huella,
pechando heridas
como sin darme cuenta
se va la vida.
Lara lara lará
laralá lai laila...
como sin darme cuenta
se va la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario