Tengo entre el lujo sencillo
de mi ropaje campero,
una prienda que prefiero
y que defiendo a cuchillo;
cuando mi caballo ensillo
pa'salir a dominguear,
con su blancura sin par,
sobre mi cuello anudao
va mi pañuelo bordao
como queriendo aletear.
La pacencia y el amor
de una moza que es mi sueño,
con gran ternura y empeño
le ha trabajao un primor
y es más tibio su calor
si al marcharme galopando
mi pañuelo va flotando
sobre mi poncho paisano
y se me hace que es su mano
que estuviera saludando.
Hay misterios de su ser
en la trama entrelazada,
lo negro de su mirada
y el rojo de su querer;
su perfume de mujer,
lo profundo de su celos,
el ondular de su pelo
y hasta un sentir amoroso,
por eso luzco orgulloso
el bordao de mi pañuelo.
1 comentario:
Muchas gracias por el blog. Vivi en Uruguay por un tiempo y lo me hizo extranar.
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