Voy llegando de vuelta
con un silbido entre los labios,
a este pago que un día
dejé por gusto de andar andando.
Parece que supiera
de mis tristezas mi flete zaino,
que me ahuyenta el silencio
que me ahuyenta el silencio
con la coscoja al ir llegando.
Una huella es regreso
Una huella es regreso
y otra es olvido que duele tanto,
y entre olvido y recuerdos
los años lerdos fueron pasando.
¡Amhalaya! la vida,
todas las cosas que me ha quitado
quien pudiera de nuevo
volver al tiempo que ya pasó.
Tralalaralala tralaralala tralarala....
una huella de penas, solo nos queda zaino a los dos.
Ya tan solo es tapera
lo que hasta un tiempo fuera mi rancho
y hasta el humo del pucho
noto en la vista que se ha ganado.
Vamos, vamos de nuevo
¡Vamos mi flete, vamos andando!
que un camino de ausencias
a los dos juntos nos abre el paso.
Una huella es regreso
y otra es olvido que duele tanto,
y entre olvido y recuerdos
los años lerdos fueron pasando.
¡Amhalaya! la vida,
todas las cosas que me ha quitado
quien pudiera de nuevo
volver al tiempo que ya pasó.
Tralalaralala tralaralala tralarala....
una huella de penas, solo nos queda zaino a los dos.
1 comentario:
Es muy emotivo. Muchísimas gracias a Claudio Agrelo por tanto talento y tanto sentimiento.
Juan Iannitelli, tano-quilmeño de 69 años.
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