"...guacho y gaucho me parecían lo mismo, porque entendía que ambas cosas significaban ser hijo de Dios, del campo y de uno mismo". (Don Segundo Sombra)
domingo, 2 de octubre de 2011
Dos paisanos
Una mañana temprano
como pa fines de agosto,
en un callejón angosto
se cruzaron dos paisanos.
Uno montado en un ruano,
otro un overo azulejo,
contra saber venir lejos
llevaba de tiro un pampa
por el porte, por la estampa
los dos criollos son parejos.
-"Buenos días, aparecero"
el del azulejo, dijo,
y el otro hombre prolijo
saludó con el sombrero.
"Disculpe soy forastero
y ando tras de un rumbo vago"
-"Nacido y criao en el pago
aquí estoy pa lo que ofrezcas"
-"Se agradece..." -"No agradezca
que entre criollos no hay halagos".
-"Soy del lao de Lobería
y ando campiando unos pingos
me faltan desde el domingo,
a la fecha: cinco días.
Anoticiarme quería
porque yo ni un rastro hallo"
-"Y... ¿cómo son los caballos?
-"Cuatro azafrán, un cebruno,
un pangaré y un lobuno
y un potrillo overo bayo".
-"Ayer por la tardecita
crucé con una tropilla
y recuerdo un testerilla
y un zaino cola cortita.
El cebruno que me cita
lleva la cola al garrón
y el potrillo es retacón
y el lobuno sin tusar,
creo que logrará rumbear
con muy buena dirección".
-"Ya tiene mi gratitud,
indique el rumbo eso son",
-"Siga por el callejón
hasta dar con un ombú,
de allí con rumbo pal sur
unas dos leguas avance,
saldrá al boliche "El Remance"
allí los vi descampao
si apura un poco el montao
pa la siesta les de alcance".
-"De Irineo Cenuturión
vaya el agradecimiento
con mi mano el sentimiento
por esta gaucha atención".
-"Si pega la vuelta don,
mi nombre es Telmo Barraza
como a media legua'e casa
hallará un molino viejo
tope con el azulejo
que allí encontrará su casa".
No hay comentarios:
Publicar un comentario