Homenaje a España, la madre patria: desde las épocas de la conquista cuando en España estaban seguros de que la tierra era cuadrada... y hasta los últimos cuentos de gallegos, hay toda una serie de anécdotas que hablan a las claras, exageradamente del intelecto que han desarrollado los hijos de la península.
El conquistador Alvar Nuñez Cabeza de Vaca (llamado así porque aunque llevaba cuernos, no decía ni "mu"), llega al pie de la cordillera de los Andes y da origen a una copla:
"Por que al pie de esas sierras,
qué digo "sierras", montañas,
que aquél noble hijo de España
conquistador que les nombro;
apeóse y no sin asombro
dijo en su tono de Hidalgo:
"coño! aquí han demolido algo
¡qué bruta pila de escombros!
Desde esa época de los conquistadores viene precisamente ésta alcahuetería colombina:
Un marinero de España
que se llamaba Colón,
pertizo y retacón,
gordito y cara de traga
que trabajaba en la draga
y quería ser almirante.
Era medio navegante
y ustedes se acordarán
haberlo visto de gabán,
en las fotos de la escuela;
el pelo como mi abuela,
pantalón tipo "can-can".
Él quería descubrir algo
aunque sea un mundo nuevo,
y anduvo rompiendo huevos
probando que podía hacer,
hasta que un día fue a ver
a una tal Doña Isabel.
Tuvo suerte que el día aquél,
justo no estaba Fernando;
que si lo sacan cagando,
la historia no podía ser.
Le dijo: -"Su Majestad,
por favor, preciso plata,
debo viajar y ando a pata:
¿podría usted ayudarme un poco?"
-"Pero Cristóbal sos loco
lo que me vas a pedir,
Fernando está por venir
huye a ver si nos descubre...!"
-"Señora es 12 de octubre,
algo debo descubrir!".
Acá la historia es confusa,
unos a Isabel la apollan
diciendo que era una joya;
en cambio otros la rebajan
dicen que era ¡flor de alhaja!
La cosa es que en este encaje
Cristóbla se toma el raje,
con las joyas y la tela;
se compró tres carabelas
y puso agencia de viajes.
Invitó a un tal Magallanes
pero se le hizo el estrecho,
a Solís ya lo habían hecho
moco, los indios acá.
Por eso es que así nomás
Colón se montó a la Niña,
mientras Pinzón a la Pinta
y salieron para acá.
Cuando estaban repodridos
de mares y mares ver,
ya se estaban por volver...
un tal Rodriogo de Triana
pega el grito una mañana,
al ver volar tres gaviotas.
Y un marinero empeñado
en tener limpia la cubierta
donde oyó el grito de "¡Tierra!",
atropelló con la escoba...
Como era 12 de octubre
hallaron todo cerrado
y aprovechando el feriado,
un indio tomando sol,
al ver llegar a Colón
con sus ansias soñadoras,
vió las tres naves cantoras,
vió las "cancan", la melena,
se arrimó y le dice: -"Buenas,
¿Qué precisaba Señora?"...
Cristóbal se hizo el idiota
y cruzó como Dios manda
de la nave la baranda
y en la tierra puso un pié,
y puso el otro después
que si no, se viene en banda...
-"Vengo de la Madre Patria",
les dijo en tono rotundo
-"y llego a este nuevo mundo
en el nombre de Jesús,
traigo una divina luz,
y si os vengo a descubrir,
es mi deber decir:
vengo en nombre de la Cruz"...
-"¿Un viajante de gaseosas?",
los indios se entusiasmaron
y a coro le contestaron:
-"Indios no tener envase...
a ver don, este hombre, pase",
medio lo invitó un cacique.
-"Don Cristóbal, no se achique!"
lo alentaban desde el bote.
Un indio en medio de un lote,
lo vió gordo melenudo,
le gritó: -"gordo boludo!!
y casi arma un despelote.
- "Vengo de la Madre Patria,
la tierra de Julio Iglesias,
tan solo a buscar especias
y algo de oro si es que puedo..."
- "¿Pero este gordo está en pedo
o nos quiere caminar...
Especias puede llevar,
darle pimienta, ají
pero oro, tomá pa mí;
el lunes le vamo a dar".
- "Es que os vengo a descubrir..."
-"Sacá número gordito!"
- " Os descubrí, lo repito,
como quieren que os explique..."
- "Andá a contarle al cacique
que descubriste ¡alcahuete!".
Y allá se volvió el gordete
al país de Julio Iglesias
con su paquete de especias
y su afán de conquistar
y en el medio de la mar
suspiraba una gaviota
y en el suspiro decía:
- "Cristóbal, contate otra!".