Ya la noche lentamente
llega copando la escena
y con un tinte de pena
la tarde muere de frente
en el rojizo poniente
se va sepultando el día
la ruidosa algarabía
ha callado en un instante
solo el tero vigilante
está firme todavía.
En un puesto débilmente
se ve brillar una luz
y el penetrante chuz-chuz
de la lechuza se siente
solitaria, indiferente
se ve en un poste sentada
no cruza ni escapa nada
todo en su alerta verá
traspasa la oscuridad
con su fueguina mirada.
En la tranquila laguna
se oyen los patos silbones
y entre negros nubarrones
llega paseando la luna
el viento al pasar acuna
las ramas del viejo ombú
y rompiendo la quietud
del trueno se oye el acento
y un brevísimo momento
asoma la "Cruz del Sur".
Se despeja luego el cielo
viéndose "Las tres Marías"
y buscando lejanías
pasan bandadas en vuelo
haciendo temblar el suelo
cruza un potro retozando
luego un chimango planeando
se ve orillando el sendero
y como nunca "El Lucero"
está grandioso brillando.
Ya la noche en retirada
se fue yendo lentamente
y el sol asomó potente
su cabeza colorada
lo festeja la majada
con su balar lastimero
retumba el grito del tero
que alegre pasa volando
y el "Nochero" relinchando
lo saluda del potrero.
(Dibujo: Eleodoro Marenco)
No hay comentarios:
Publicar un comentario