igual que tiento sobao,
largo mi pial de volcao
sin mezquinarle ni un rollo.
No han d’encontrar ni un escollo
de lo que voy a narrar
y quiero solicitar
que’l que se tenga por sabio
que vaya pegando el labio
y atento para escuchar.
Yo no soy un sabe todo
pero si un observador,
conozco cada espesor
como así también el modo.
Pa’ su mejor acomodo
de las jergas de lanilla,
caronas y caronillas
del primitivo recao
que ni Solari ha pintao
mesejante maravilla.
He sido bien enseñao
desde un botón sencillo,
bastos, riendas y lomillos,
lazo torcido y trenzao.
Dejar el cuero graneao
a maceta y a mordaza,
novillo carneao en casa,
lonjear sobre la rodilla,
hacer chusmear la cuchilla
como Pancho por su casa.
De los pelos del caballo
los entrepelao están,
cebruno, blanco, alazán,
el colorao y el bayo;
al rosao flamenco hayo,
lobuno, gateao, rosillo,
oscuro, zaino, tordillo
y si no he contao mal,
son como trece en total
en un sumar muy sencillo.
Viejo barcino, manchao,
de Tobías, el tobiano,
doradillo, porcelano,
moro, azulejo, tostao,
melao, overo, pintao,
ruano neto nombraré,
verdadero pangaré
los tengo pa’ mi consuelo…
Son mezcla de un mesmo pelo
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