"...guacho y gaucho me parecían lo mismo, porque entendía que ambas cosas significaban ser hijo de Dios, del campo y de uno mismo". (Don Segundo Sombra)
sábado, 23 de junio de 2012
Mi caldera de lata
Tengo una pava tropera
que me ha salido barata
está hecha de ojalata,
mejor dicho una caldera;
linda pavita campera
que a mis manos llegó,
el destino la eligió
para adornar mi cocina
es una joya argentina
que mi amigo fabricó.
Se las voy a describir
porque usted ni se imagina
arriba de mi cocina
dele latir y latir,
se me quiere derretir
si la caliento apurada
pero está bien estañada
golpeada por buenas manos
hecha por un artesano
de manija remachada.
El pico bien redondito
es de mayor a menor
me va midiendo el calor
cuando salen gorgoritos.
La agarro con un trapito
a la manija que quema
mirarla es un poema
para ponerle la yapa
bien segura está la tapa
sujeta por la cadena.
Les juro estoy orgulloso
cuando me pongo a matear
si me viene a visitar
algún amigo gustoso
sirvo un amargo sabroso
charlando de cosas gratas
y si de tradición se trata
entonces le hago el cuento
porque me siento contento
con mi caldera de lata.
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