Yo me he criado a puro campo,
Rancho, rebaño y maizal,
Con noches de historias viejas
Y mañanas de cristal.
Bajo un cielo de gaviotas
Vi a mi padre trabajar:
No sé si sembraba coplas,
Por el modo de cantar.
Un día yo vi un camino
Y me puse a caminar
Y anduve, anduve y anduve
Mezclando dicha y pesar.
Después de muchos trabajos
En un mundo fui a parar:
Un mundo de nombre extraño...
Se llamaba... soledad.
Angustias e ingratitudes,
Esas cosas de penar
Nunca podrán lastimarme
Mientras viva en soledad.
Solo podría cambiarlo
-pero es imposible ya-
por un mundo de historias viejas
y mañanas de cristal.
Sólo podría cambiarlo
Pero es imposible ya:
Ni mi madre está en el patio,
Ni mi padre en el maizal...
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